Acusan familiares a autoridades de omisión en muerte de interno
MORELIA, Mich., 20 de septiembre de 2017.- "La muerte de Christian (interno del penal Mil Cumbres el pasado viernes) fue por omisión. No le dieron el medicamento que le había prescrito el psiquiatra ni la medicina para su diabetes, a pesar de que era insulinodependiente y teníamos un amparo a nuestro favor", denunció Yolanda González Gutiérrez, madre del occiso.
El dictamen pericial es asfixia mecánica por suspensión y la necropsia del forense informó a la madre de Christian que había huellas en sus manos y brazos de probables intentos previos, situación de la que no fue informada oportunamente por las autoridades del penal.
A Christian C. lo dejaron sin medicamento por varios días, así la medicina para su diabetes como para la ansiodepresión, situación que se agudizó a principios de septiembre, luego de resistir por cinco meses de negativa a atenderlo desde su traslado al Mil Cumbres, un éxodo que su madre resistió, buscando y pidiendo ayuda con el director del presidio, Félix López Rosales.
Y es que Christian llevaba más de 20 años padeciendo diabetes y de los cuáles aguantó casi nueve años en el penal de Morelia, pero no pudo hacerlo en el Mil Cumbres por la negativa de las autoridades de facilitarle el medicamento, haciendo caso omiso al amparo ganado en 875/2015, que le reconocía su derecho a la salud.
Las autoridades del penal también echaron al saco roto la queja que ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos, folio 1924/17, fechadas en septiembre, les fue interpuesta por el derecho a la salud y un espacio digno para tratarse la depresión y diabetes.
Los días previos a la muerte…
“El domingo 3 de septiembre Christian pidió encarecidamente ser llevado al hospital, no aguantaba más la ansiedad, el dolor, los picos que le causaba el azúcar”, comentó su madre. Fue llevado y el psiquiatra le recetó medicamento especializado para la depresión y la diabetes ante la sintomatología que manifestaba, según consta en la receta firmada por José Jaime Monterde Arguello, médico del Hospital Psiquiatrico José Torres Orozco.
"... El paciente se presenta ansioso, depresivo, con sensación de ser perseguido, temeroso. Manifiesta deseos suicidas...", señala el diagnóstico.
Después de salir del psiquiátrico fue internado en el área de enfermos mentales del Centro de Reinserción Social David Franco Rodríguez, con tratamiento y atención, pero a los pocos días, y sin autorización de un médico experto en temas mentales, Christian fue llevado a su celda convencional.
La desesperación y padecimientos de Christian se agudizaron, también el dolor de su madre de ver a su hijo en tales condiciones, sin poder ayudarlo por no tener dinero en ese momento.
En medio del dolor, Yolanda y su abogada, cuyo nombre pide reservarse por miedo a represalias en su trabajo, acudieron a interponer una queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos, buscando con ello llamar la atención del coordinador del Sistema Penitenciario, José Candelario Jaime Contreras López, para que interviniera a favor de Christian, sin embargo, el esfuerzo fue inútil y unos días después el dolor ganó.
El pasado 15 de septiembre Cristian C. G., de 34 años, decidió acabar con el dolor usando la regadera del baño de su celda y un cable. El desaparecido purgaba una pena de 25 años en prisión por homicidio calificado, de los cuales llevaba nueve y junto con su abogada concluían la redacción de un recurso para solicitar el cambio de medida cautelar.
Las autoridades...
Félix López Rosales, director del Centro de Reinserción Social David Franco Rodríguez, comentó en entrevista exclusiva para Quadratín que efectivamente se tenía conocimiento del padecimiento psiquiátrico y de la diabetes que desde hace más de 20 años aquejaba a Christian. Pero que ningún momento se le negó el tratamiento.
"Yo lo conocí desde que llegue a la dirección del extinto penal de Morelia y desde entonces se le ministraba la medicina y médicos y custodios eran muy pacientes. Cuando le tocaba el medicamento iba al consultorio, pero si en ese momento había otro paciente, se molestaba y se iba, por ejemplo".
Contrario a lo señalado por la madre del occiso, Félix López Rosales refirió que Christian no había sido dado de alta del pabellón de personas innimputables de manera arbitraria, sino que esto se hizo a petición de Cristian y de su madre que alegaban mejoría en su estado de ánimo.
Destacó López Rosales que dos días previos a la fecha de muerte de Christian se supo que este tenía fuertes deseos de acabar con su vida, especialmente a raíz de la ruptura de una relación amorosa. Incluso sus compañeros de celda buscaron ayudarlo y animarlo, sin embargo Christián ya había tomado la decisión.
" Pronto tendrán una gran noticia. Aquí habrá una nota", dijo el desaparecido a otros internos. Y después fue encontrado sin vida.