Los Meadchoacanos/Arturo Alejandro Bribiesca Gil
LOS MEADCHOACANOS
Por: Arturo Alejandro Bribiesca Gil
La elección presidencial de 2018 es una batalla de pronósticos reservados; quien afirme tal o cual resultado, está mintiendo, es un iluso o un fanático. Sin embargo, para satisfacción de muchos e insatisfacción de otros mucho más, lo que sí es un hecho es que el rival a vencer es el PRI.
Hasta donde recuerdo, el partido en el poder federal es el PRI, el partido mayoritario en ambas cámaras del Congreso de la Unión es el PRI y el partido con más gubernaturas es el PRI, luego entonces, el campeón defensor es el PRI.
Obviamente que la defensa del título no será un día de campo. El cruzazulino candidato de MORENA, López Obrador, es un fuerte rival, con gran arrastre popular, y el candidat@ frentista también será una interesante opción para el electorado, claro, si es que se materializa dicho frente plurinominal (de tantos nombres ya no sé cuál sea el oficial).
Ante lo complejo del escenario, si el PRI quiere mantener la presidencia de la república, debe sorprender, desdoblándose hacia sectores que no le son adictos, lo cuales ante un candidato no tradicional, podrían darle el beneficio de la duda, permitiéndole superar los números de su voto duro. Y en una elección tan pulverizada como la que se aproxima, unos cuantos pueden hacer la gran diferencia.
Bajo esa tesitura, José Antonio Meade, simpatizante más no militante priista, ajusta perfecta mas no exclusivamente al perfil que pudiera cambiar el rostro del PRI. Es un hombre con imagen honesta y sencilla, con un amplio bagaje académico y profesional, que logra llegar a sectores de la sociedad que tradicionalmente rechazan al otrora partido hegemónico.
Su cartel internacional abona a la imagen que requiere México frente al mundo; no olvidemos que los mercados influyen y el mundo globalizado que habitamos exige lideres acordes, con visión global y plural, no mesías parroquiales.
Además, nuestra lacerada sociedad exige un alto a la corrupción y, sin duda, el actual secretario de Hacienda –por segunda ocasión-, ex secretario de Relaciones Exteriores, ex secretario de Desarrollo Social, ex Secretario de Energía y ex director general de Financiera Rural, con su amplio recorrido por el mundo público, sin escándalos de corrupción ni de riqueza inexplicable, encarna el tipo de líder que puede hacer la diferencia, sin saltos al vacío ni fórmulas mágicas.
Pepe Meade proviene del esfuerzo y del privilegio, siendo esto último algo que no debiera ser estigmatizado, sino todo lo contrario, porque el funcionario preparado, decente, con mundo, respetado en sectores políticos y financieros nacionales e internacionales, es producto de una vida de oportunidades bien aprovechadas, que sin su capacidad intelectual, dedicación y humildad, solo lo hubieran hecho otro junior elitista, sin sentido social, de los que pululan en nuestras clases medias y altas.
En fin, aun no es tiempo de adhesiones formales, pero de simpatías siempre lo será, y sé que varios priistas michoacanos las tienen por Meade, a quienes llamémosles: Meadchoacanos.