Acompaña Silvano a familias de víctimas del granadazo

MORELIA, Mich., 15 de septiembre de 2017.- A nueve años de distancia del terrible 15 de septiembre de 2008, Morelia honró la memoria de quienes fallecieron en los atentados con granadas que se registraron en el primer cuadro de la ciudad, durante la conmemoración del grito de Dolores y el inicio de la Independencia de México.

Deudos y familiares de víctimas de los ataques, así como supervivientes, se presentaron una vez más ante la placa que en la plaza Melchor Ocampo, escenario del primer incidente, que recuerda a los transeúntes los eventos que, conforme cifras oficiales, dejaron ocho fallecidos y 132 lesionados.

Silvano Aureoles Conejo, gobernador de Michoacán, acompañó a los afectados en la ceremonia, a fin de realizar la colocación de una ofrenda floral y una guardia, tras lo cual dialogó brevemente con los damnificados asistentes, quienes le presentaron señalamientos respecto a sus peticiones, los apoyos comprometidos desde 2008, los avances, los retrocesos y los pendientes registrados.

No hubo entrevistas para los medios de comunicación que atestiguaron el evento, las palabras de Aureoles Conejo fueron en esa oportunidad para los padres, las madres, los hijos, los hermanos, los amigos que aún lloran la ausencia de un ser querido o que deben enfrentar con él las secuelas de los atentados, físicas y psicológicas.

Un breve momento dedicado a escuchar las demandas más urgentes, a expresar la solidaridad con los afectados y a comprometer la concreción de acciones tendientes a apoyar las necesidades materiales de los deudos y los lesionados, consistentes, en primera instancia, en alimentación, tratamiento médico y pensiones para quienes no están en condiciones de laborar.

Las actividades alusivas a la celebración del 207 aniversario del comienzo de la gesta independentista, así como la sesión solemne con que el Congreso del estado arrancará su tercer año de labores, reclamaron la presencia del mandatario; a su partida, los afectados y sus familiares colocaron veladoras y rosas blancas y rosadas en los costados de la placa conmemorativa, una señal de que los seres queridos que partieron no han sido olvidados.