Día Internacional de la Juventud/Gerardo A. Herrera Pérez
16 de agosto de 2017
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20:52
Gerardo A. Herrera Pérez/Quadratín
Día Internacional de la Juventud
Gerardo A. Herrera Pérez
Distintos actores políticos y sociales se han pronunciado por el Día Internacional de la Juventud, muchos de ellos hablan acerca de las problemáticas en que viven las personas jóvenes, entre otros aspectos han destacados falta de oportunidades laborales, pobreza, desigualdad, falta de justicia social, y se les ha considerado como un grupo vulnerado.
El primer asunto que observo en estos discursos es que no son tomados en cuenta los contextos en los que se desarrollan las personas jóvenes; lo urbano, lo rural, las asimetrías de la edad (México de 18 a 29 años), la discapacidad, las orientaciones sexuales o identidad de género, todo ello, en su conjunto presume y constituye un caldo de cultivo para experimentar procesos de discriminación o diferencia de trato social al momento de diseñarse la política pública.
Así, en general, las personas jóvenes en este discurso no cuentan con oportunidades, viven en pobreza, desigualdad y vulnerabilidad y otras problemáticas; verlo así no nos permite observar la diversidad de personas jóvenes y sus problemáticas específicas como la discapacidad, su condición étnica, de salud, económica entre otras.
Lo expreso porque esta diversidad permitiría generar políticas públicas más acordes a las expectativas y necesidades de personas jóvenes y principalmente de mujeres jóvenes: de aquellas que viven con tatuajes, con horadaciones, que viven con alguna ideología, que viven con VIH/Sida, las mujeres jóvenes embarazadas, los jóvenes que viven en la calle, aquellos que viven con adicciones, y que en su conjunto son estigmatizados y por ende prejuiciados; situación que en ocasiones no se toma en cuenta y por ende no genera una política pública en su beneficio; homogenizar no es lo más adecuado, porque en ocasiones excluye.
Hoy, frente a una sociedad posmoderna, compleja, neoliberal y global se requiere de alinear los tres órdenes de gobierno a favor de las personas jóvenes, donde se les reconozca como entes sociales con plenos derechos, derechos humanos y se les permita la voz y su más amplia participación ciudadana.
En este día, no escuche la importancia de que en el diseño de la política pública habrá de asignarse los recursos financieros suficientes para responder a las necesidades y expectativas de la población joven, pero sobre todo al avance y adelanto en el ejercicio efectivo de sus derechos humanos.
Necesitamos sin duda de que los actores políticos, sobre todos los legisladores, aprueben normas con enfoque de respeto a los derechos humanos, a la igualdad y no discriminación y con perspectiva de género, que coadyuven a evitar violencia, y fortalezcan entornos familiares de convivencia, oportunidad de educación, empleo, y plataformas de participación ciudadana y política que les permita expresarse y coadyuvar al cambio de prácticas sociales.
Desde la ONU, la Agenda 2030 y sus Objetivos de Desarrollo Sostenible suscrita por México, tiene como propósito se le dé la más amplia participación en todos los ámbitos de los 17 objetivos y sus más de 400 acciones, con ello se habrá de contribuir a avanzar en la agenda internacional para las personas jóvenes.
Deseo que jóvenes participen en actividades académicas, deportivas, sociales, de convivencia familiar, de respeto, pero sobre todo de diálogo y convivencia para la paz social.
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