El conocimiento del mundo parte de impulsos eléctricos cerebrales
MORELIA, Mich., 9 de agosto de 2017.- La experiencia sensorial se guarda en el mismo cerebro a través de un código grabado mediante impulsos eléctricos, el cual permanece en la medida que el cerebro se mantiene activo, afirmó el investigador Ranulfo Romo Trujillo, conferencista magistral e integrante de El Colegio Nacional, al explicar los descubrimientos que en el área de las Neurociencias ha logrado tras 30 años de investigación, señala un comunicado de prensa.
Durante la segunda conferencia del ciclo Presencia de El Colegio Nacional en el Centenario de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, titulada “La construcción cerebral en la toma de decisiones”, dictada en el auditorio de la Facultad de Odontología de la Casa de Hidalgo, el también investigador titular en el Instituto de Fisiología Celular de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), explicó la forma de medir los procesos cerebrales.
Reconocido internacionalmente por su descubrimiento de cómo los circuitos cerebrales que construyen la percepción se enlazan con la memoria para tomar una decisión, Ranulfo Romo mencionó que el cerebro es el órgano del cuerpo que más energía requiere (glucosa y oxígeno).
A través de varias gráficas de impulsos eléctricos entre los sensores de la piel y áreas específicas del cerebro, Romo explicó que el mecanismo para percibir la realidad a través de los sentidos de la vista, olfato, oído, gusto y tacto se basa en su expresión más simple, en impulsos que se transmiten al cerebro, éste los guarda y compara con un segundo impulso, lo cual le permite decidir al individuo ante un nuevo suceso.
Estos circuitos cerebrales producen la percepción de la realidad en el ser humano y las especies animales, además de la residencia de la mente a través de la memoria de trabajo y la memoria a largo plazo; determina la dirección motriz y la forma en que ésta afecta las decisiones que día a día se toman.
Indicó que uno de los problemas que tienen los científicos es encontrar tanto unidades de medida como instrumentos que permitan conocer y dar un valor numérico a los procesos cerebrales como son la percepción, memoria, toma de decisiones, conciencia y generación de movimientos voluntarios.
Respecto a las fallas en la memoria, el científico ejemplificó que cada una de las neuronas en el cerebro es como una luz, -explicó- que se apaga lentamente al llegar a determinado uso, por lo que al ejercitar la mente a través de la lectura, escritura, reflexión, pensamiento crítico y deportes, se aplazan enfermedades mentales como el Alzheimer y el Parkinson.
Antes de iniciar la conferencia, Ireri Suazo Ortuño, coordinadora de la Investigación Científica de la Universidad Michoacana, dio la bienvenida al evento, recordando que la relación académica entre El Colegio Nacional y la Casa de Hidalgo se remonta a 74 años atrás a través de visitas, conferencias y charlas de hombres de ciencia en diferentes facultades e institutos nicolaitas.
El rector de la Universidad Michoacana, Medardo Serna González se congratuló por la abundante presencia de jóvenes alumnos del área de la Salud para escuchar al investigador en Neurofisiología, como parte de su formación.
En el evento acompañaron el inicio de la conferencia el director de la Facultad de Odontología, Alejandro Larios Trujillo; y el secretario Auxiliar de la Universidad también coordinador de la Comisión de los Festejos del Centenario, Héctor Pérez Pintor.
El doctor Ranulfo Romo Trujillo es investigador SNI II, de tiempo completo en el Instituto de Fisiología Celular de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Con licenciatura como médico cirujano, obtuvo el doctorado en Neurociencias en la Universidad de París; cuenta con dos posdoctorados realizados en Wolfram Schultz, Universidad de Friburgo, Suiza; y en Vernon Mountcastle y John Hopkins, Estados Unidos. Su línea de investigación es la Neurofisiología.
El investigador Ranulfo Romo cuenta con reconocimientos como el Premio de Ciencia y Tecnología de la OEA, miembro de la Academia de Ciencias del Mundo en Desarrollo (TWAS) y Miembro Extranjero de la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos, así como del Psychological Symposium, Mondsee, Austria.