Existe tentación del ego entre liderazgos: Canacintra Morelia
MORELIA, Mich., 19 de julio de 2017.- “Dentro de los liderazgos existe la tentación del ego, permitir que las luces y reflectores lo desvíen a uno de la encomienda que asumió y dedicarse a las relaciones sociales o a la atención de asuntos e intereses personales con funcionarios, políticos y personajes públicos, y no representar dignamente a sus agremiados”, reconoce para Quadratín el líder de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación en Morelia (Canacintra), Héctor Manuel Tinoco Garduño.
Contador Público de profesión y con maestría en Administración por parte de la Universidad Vasco de Quiroga, el industrial moreliano admite que los valores que recibió durante la infancia y juventud, en su casa, han sido determinantes para hacer a un lado el aparente y fugaz encanto de las sillas públicas ante las cámaras y dedicarse a trabajar, representar a los industriales de la capital michoacana que actualmente enfrentan desafíos por la crisis económica y los problemas que afectan a México y Michoacán.
Hace una pausa, sonríe y evoca sus días infantiles, cuando soñaba, como tantos niños, en crecer y convertirse en piloto, capitán de un barco, bombero o héroe. Entonces no imaginó que las huellas indelebles las dejan quienes están decididos a quebrantar esquemas, innovar y marcar caminos.
Tras concluir sus estudios profesionales, Héctor Manuel tuvo oportunidad de desempeñarse durante media década como gerente administrativo dentro del Grupo Aeroportuario del Pacífico. Posteriormente, laboró un año dentro de Cinépolis.
Entre documentos, llamadas telefónicas e instrucciones a sus colaboradores, en la empresa familiar Industrializadora de Plásticos y Flejes, de la que es director, permanece atento a las actividades de Canacintra Morelia y reconoce que se trata de una agrupación heterogénea, ya que la integran desde talleres familiares hasta fábricas.
La fábrica se localiza en Ciudad Industrial de Morelia. Las bolsas de plástico, las mangueras para riego y los productos especiales para uso agrícola pasan por diferentes procesos. El ruido de la maquinaria se mezcla con el olor a plástico, a materia prima, a proceso fabril.
Tinoco Garduño, como lo mencionan los representantes de los medios de comunicación dentro de las estructuras de sus notas informativas, abre los portones de la memoria al señalar que por sus actividades en el sector industrial, fue invitado por el entonces presidente de Canacintra Morelia, Jesús Ramírez, a incorporarse a la directiva de la agrupación, quien le explicó que es un órgano obligado de consulta de las autoridades y un medio formal para denunciar cuando sea necesario, aportar ideas y coadyuvar al desarrollo de la iniciativa privada y de la sociedad.
Aceptó la invitación, quizá sin imaginar que se trataba del principio de una carrera hacia el liderazgo empresarial, cargo honorífico que exige mucho tiempo de entrega, honestidad, compromiso y responsabilidad, señala.
Durante siete años fungió como vocal, secretario, tesorero y vicepresidente de la agrupación de industriales morelianos. Colaboró con tres presidentes: Jesús Ramírez, Sergio Alanís y Clovis Remusat Arana.
“Como todo en la vida, tras siete años de participación continua en Canacintra Morelia, llegó el momento de tomar una decisión”, relata con cierta emoción el dirigente de los industriales de la capital michoacana, quien agrega: “era mi hora. Asumía la presidencia o me retiraba. Se trataba de mi oportunidad para probarme como líder y ser humano”.
Así fue como en 2016, a los 39 años de edad, resultó electo por mayoría presidente de Canacintra Morelia, con propuestas de inclusión a las mujeres, a los microempresarios y a todo el sector industrial, “porque nosotros, en conjunto, aportamos al progreso de la capital michoacana, el estado y el país. Todos valemos”.
El industrial reconoce que no es fácil estar en la tribuna. “Muchas veces, al representar a nuestra membresía, tenemos que denunciar y hablar sobre temas delicados como corrupción e inseguridad, entre otros temas complejos; sin embargo, establecimos el compromiso de respaldarlos y enfrentar obstáculos y problemas”.
Respira hondo y expone que “uno no dimensiona los liderazgos empresariales, hasta que ocupa el cargo. Realmente se trata de un compromiso y una responsabilidad muy grandes en las que se empeña el nombre ante la disyuntiva de aportar, construir y dejar huellas a favor del sector productivo o recibir la inercia de la inmediatez, las luces y los reflectores”.
Héctor Manuel se visualiza en la industria familiar, al término de su gestión como presidente de Canacintra Morelia, con un costal pletórico de experiencia y satisfacciones. “Pienso que en ciertas etapas de la vida, uno tiene oportunidad de probarse a sí mismo y dejar constancia de que es posible contribuir al engrandecimiento del mundo. Me sentiré muy contento si al término de mi cargo, miro atrás y descubro que construimos y dimos en vez de destruir y arrebatar”.