Visiones y percepciones/Etelberto Cruz Loeza
VISIONES Y PERCEPCIONES…DOS CARTAS DE LA BARAJA
Etelberto Cruz Loeza.
AS DE BASTOS.
MUCHO RUIDO
¡Y POCAS NUECES!
Se armó exceso de ruido o ¿así lo necesitaba el asunto y la personalidad del expresidente municipal de Zitácuaro, Juan Carlos Campos Ponce para pulverizarlo y destruirlo para que no significara riesgo alguno de buscar la venganza política y/o una representación popular en el inminente futuro?, en el caso de corrupción, desvío de recursos públicos – del municipio, del estado y/o de la federación -, y finalmente, después del juicio político fast trac, todo quedó en ¿delitos o fallas administrativas?, de nepotismo y retención de deducciones del personal del H. municipio, que a juicio de los Muy H. Padres de la Patria Estatal, ameritaron inhabilitación por dos año. Por supuestos, éstas son fallas administrativas y no pisará ni la sombra de la cárcel y podrá continuar en libertad.
(¿Inhabilitación de dos años a puestos municipales, estatales y/o federales o … ?)
Ahora bien, aceptando sin conceder – no me corresponde a mí investigar, averiguar, comparar, integrar expedientes, etc., etc., pregunto: Y las áreas de fiscalización y contraloría-función pública municipal y estatal – auditoría “superior” de Michoacán y federal – Auditoría Superior de la Federación -, qué hacían, hicieron e3n este caso y en que ahora se difunde del edil de Maravatío.
Esto, los casos de Campos Ponce y del Ing. José Luis Abad Bautista, presidente municipal de Maravatío, son una reproducción en visión micro del JAVIDÚ: están las instituciones, pero los responsables de ellos, no cumplen su función ni su responsabilidad de cumplir la constitución ni las leyes que de ella emanan y hacen lo que les ordena quien les ofreció-designó en el puesto.
Todos ellos olvidan que no trabajan para ellos, sino para el pueblo, para la/las Constitución-constituciones – local y Federal., y que están obligados a observar la moral pública de cumplir las leyes y ser eficientes y responsables en el ejercicio de su función pública.
Por esa actitud suceden los casos de corrupción total y por eso se debilitan las instituciones.
Y se presenta la impunidad cuando, como en todos estos casos, y los pasados y los futuros, se aplica la justicia selectivamente y partidistamente y se vota como lo indican los bloques partidistas en el seno de los H. cuerpos partidistas representativos en las H. Congresos locales: los diputados se cuidan las espaldas y se protegen uno a otro, impidiendo que la justicia se cumpla llana, cabal y totalmente.
Y luego el gobierno, la autoridad, se extraña del surgimiento de formas de organización social como efecto resulta del vacío de gobernabilidad, autoridad y gobierno, como las autodefensas de Tepalcatepec-Tierra Caliente de Michoacán , las Guardias Rurales de los ejidos de Guerrero o los justicieros en el estado de México o las acciones de los vecinos que detienen a delincuentes y los madrean o los dejan emplumados en los postes con letreros indicadores del hecho delictivo y el respectivo mensaje.
¿Para qué nuevos organismos-entelequias-leyes- sistemas contra la corrupción?
¡Ya existen varias!
¡Que cumplan su función!
Si no pueden o no saben… ¡que renuncien!
Así de simple y fácil.
AS DE OROS
CONGRUENCIA Y TRANSPARENCIA
Tratar asuntos de seguridad pública y social es riesgoso y muy delicado, porque se tocan sensibilidades de efectos impredecibles.
Ser policía es formar parte de una profesión muy especial, que en nuestro país y estado no satisface los estándares mundiales, nacionales, estatales – si los hay –, ni municipales, ni mucho menos sociales.
Por otro lado, es estar supeditado a un salario poco atractivo, en muchos casos sin prestaciones sociales de ley y con pocas, muy pocas gratificaciones, reconocimientos y satisfacciones sociales. No se entrará en cuestiones psicológicas ni sociológicas, porque no vienen al caso.
Siempre ser el primer contacto de la autoridad con la sociedad deja muchos sinsabores; esto por un lado más y por otro, carecer de equipo que asegure estándares de protección individual, sin suficiente entrenamiento, sin actualización ni superación profesional y sin formación académica y profesional colocan a nuestros policías en franca desventaja ante la delincuencia común y corriente, no se diga con la delincuencia organizada.
Con estas desventajas nuestra policía hace mucho más de lo esperado y si no fuera por ella los índices – esos fríos números – se hubiera desbordado.
Debe llamar la atención las palabras del Secretario de Seguridad Pública: sólo 4 – Morelia, Uruapan, La Piedad y Zitácuaro - de los 113 municipios cumplen con los estándares nacionales e internacionales respecto al número de elementos de seguridad pública – 3 policías por cada 1000 habitantes -: los requerimientos mínimos en cuanto a personal policiaco capacitado para atender a la ciudadanía, de conformidad con el Sistema Nacional de Seguridad Pública, pero es notorio, fríamente, que nuestro estado no cuenta ni siquiera con la mitad de los elementos policiacos recomendados.
Realmente lo que debería exigirse a los jefes y mandos políticos congruencia, transparencia y coincidencias en las cifras que difunden y manejan ante la sociedad; lo anterior por un lado, y por otro, que haya coordinación y mando único entre todas las policías que están desplegados y acantonados en el estado y por otro lado más, que TODOS, MANDOS SUPERIORES Y POLÍTICOS Y LOS ELEMENTOS DE TROPA DE TODAS LAS CORPORACIONES CUMPLAN con los estudios de laboratorio – ANTIDOPING - establecidos como requisitos para desempeñarse como miembros de estas instituciones-organismos.
Los ayuntamientos y el gobierno del estado deben aceptar y trabajar en este sentido: la seguridad social y pública es responsabilidad de ellos, de los municipios y del gobierno estatal y que si ellos no tienen autoridad ni gobierno, generarán un vació que la delincuencia común o la organizada llenará y todo esto va en contra de la sociedad.
Que las autoridades políticas, de mandos policiacos y los elementos de sus corporaciones recuerden que después de ellos ya no hay nada más que la barbarie y la ley de la Selva. Son la última barrera. No hay más.