¿Frente amplio?/Enrique Bautista Villegas
Uno de los motivos por los que la vida del PRD está siendo efímera es por la falta de apego durante la última década a los principios que le dieron origen hace 28 años. La responsabilidad es imputable a quienes lo han dominado desde los órganos de dirección a lo largo de la última década; esto es desde el Consejo y el Comité Ejecutivo Nacionales. En mayor menor medida lo mismo ha sucedido en los órganos de dirección estatales que se han visto irradiadas por las expresiones nacionales
Ya el partido había pasado períodos de crisis a partir de las confrontaciones internas entre las llamadas expresiones, que en corto son conocidas como tribus, y que más que haber defendido variantes ideológicas dentro del pensamiento de izquierda, o de compromiso social, se enfrentaban como verdaderas jaurías por el control partidista; quienes no estaban en alguna de las tribus dominantes, estaba destinado al ostracismo político.
Así las cosas el partido se fue desgranado y se fueron retirando de él muchos de sus líderes históricos y personajes de la sociedad civil reconocidos por su militancia ideológica desde diferentes ámbitos del quehacer público: académicos, científicos, intelectuales, escritores, artistas de diferentes disciplinas. Pero también se fueron alejando organizaciones sociales y de ciudadanos que veían con desencanto