Duarte y su Uber/Eusebio Pacheco Castro
Javier Duarte sigue enfrentando su proceso de extradición en Guatemala, y aunque es una persona odiada y que el país completo quiere verlo envejecer en la cárcel y ver cómo no podrá disfrutar ni un peso mas de lo que robó y “ganó” durante su vida política este parece o no importarle o no saberlo, ya que se muestra tranquilo, sonriente y hasta bromista.
“Ya llegó mi Uber” bromea antes de ser llevado a su prisión, pide que no empujen para que nadie se vaya a caer, se muestra sonriente y se atreve de hablar de una mala administración del ahora gobierno de Veracruz, y que no importa si es buena o mala, no para Javier Duarte ya que los cargos que enfrenta nada tendrán que ver con el desempeño del nuevo gobierno.
Muestra un rostro de la política que refleja un desprendimiento de la realidad, no muestra arrepentimiento, preocupación, al parecer no dimensiona que él es causante de asesinatos, de inseguridad, de desempleo, de mala calidad de vida de muchos mexicanos y que sobre todo ha causado daño irreparable a miles de familias veracruzanas incluyendo la de él mismo.
La actitud que muestra parece la de un futbolista que perdió un partido importante, o de un empresario que perdió un buen contrato, pero el es un ex gobernador que ni estaba dentro de un juego y que no manejaba dinero propio, sino estaba en una posición elegido para servir en donde lo haría con dinero de los ciudadanos y que debería ser destinado a mejorar la vida de todos ellos.
Debemos perderle el miedo a los políticos, ser ciudadanos exigentes, pero sin llegar a la violencia y a la soberbia, tenemos que tratarlos como cualquier ciudadano y no dejar que se desprendan de la realidad, que sepan los problemas que viven los mexicanos y que los mexicanos no dejemos que sus asesores y demás compañeros de sus partidos políticos y/o grupos sociales les distorsionen la realidad por el afán de quedar bien. Debemos tener políticos con los pies en la tierra y ciudadanos que pongan manos a la obra.
Esto será un tema que se debe analizar para evaluar las aspiraciones políticas de Silvano Aureoles y todos los que buscaran algún espacio público en el 2018.