Radiografía de un violador
MORELIA, Mich., 1 de junio de 2017.- Baja autoestima y sentimiento de no ser aceptados físicamente ni por la sociedad, son solo algunas de las emociones que se han detectado en personas acusadas de violación en México y Michoacán.
En entrevista exclusiva para Quadratín, la psicóloga Mónica Sendejas, experta en la atención a personas privadas de la libertad, señaló que en sus 15 años de servicio en penales se ha percatado que quienes son sospechosos de violación son, en su generalidad, personas retraídas que actúan como si se sintieran avergonzadas por lo que hacen, sin importar si son cosas muy sencillas, como comer, tomar un refresco o fumar. "Todo lo hacen de un modo muy discreto, por ejemplo, si fuman, lo hacen ocultando su cigarro...".
Asimismo, quienes han incurrido en este delito son personas que sufrieron desde casa humillaciones, burlas y desprecio por parte de su familia, o progenitores, y que por ende no se sienten adaptados ni aceptados socialmente, señaló la experta.
Durante el ejercicio de su profesión, dijo haber logrado identificar a tres tipos de violadores:
- El violador organizado: que organiza su estructura de pensamiento, investiga a la víctima y estudia la situación para lograr su cometido.
- El violador circunstancial, reactivo: estos aprovechan una situación en particular, donde los contextos son favorables para abusar de su víctima, como en lugares oscuros y solitarios.
- El violador virtual: estos son de manera digital y han proliferado con el uso de las redes sociales; se trata de personas que no se molestan en tocar a la víctima y que a través de ciertos argumentos persuasivos obligan a la otra persona a desnudarse frente a la computadora, y mientras ello, se masturban.
La psicóloga Mónica Sendejas señaló que, si bien no hay una guía de cómo identificar a los violadores, sí existen actitudes muy particulares de quienes son los acusados o sospechosos de violación:
- Se masturban de manera constante.
- Son adictos a la pornografía.
- Algunos, no todos, usan ropa holgada para tocarse siempre el miembro, llevando siempre las manos en las bolsas.
- Tienen, o tuvieron, problemas de identidad sexual.
- Han sido violados físicamente.
- Sufrieron abuso emocional.
- Tienen baja autoestima.
- Tienen fijaciones y complejos de índole sexual. En algunos casos puede suceder que los lleve a buscar víctimas de cierto parámetro de edad.
En 2016, en Michoacán, 306 carpetas de investigación se abrieron por violación y en el primer cuatrimestre de este año ya van 90 denuncias por este delito, de acuerdo a las cifras públicas del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.