Presiona demanda de vivienda a permanencia de bosques
MORELIA, Mich., 30 de mayo de 2017.- Pese a que entre los factores que se han identificado como adversos para la conservación de los bosques destaca la expansión de la frontera agrícola, en Michoacán ha cobrado relevancia el crecimiento de la mancha urbana a costa de los recursos forestales como un factor que incide de manera negativa en su preservación, señaló Ricardo Luna García, titular de la Secretaría de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Cambio Climático (Semarnacc).
Luna García expresó que la demanda de vivienda es uno de los factores que ejerce presión sobre los bosques en el estado, principalmente debido a la expansión desordenada de las ciudades y la ausencia de planes de desarrollo a largo plazo, así como respeto a la vocación del suelo.
En Michoacán municipios como Morelia, en el cerro del Quinceo; Uruapan, en el cerro de la Cruz, y Lázaro Cárdenas, en la zona de manglares, son ejemplo de espacios de recursos forestales devastados para forzar el cambio de uso de suelo a residencial.
No se dispone de un indicador especificó que determine la cantidad de hectáreas de bosque que son destruidas para instalar desarrollos habitacionales; sin embargo, sí se han detectado puntos críticos donde la falta de reserva territorial apta para vivienda, su elevado valor comercial y la tasa creciente de demanda de espacios habitacionales coinciden para incentivar la deforestación.
El titular de la Semarnacc detalló que estos puntos críticos convergen con los municipios que han mostrado un mayor crecimiento poblacional en los últimos años, como son, reiteró, Uruapan, Morelia y Lázaro Cárdenas.
La colocación de conjuntos habitacionales en zonas forestales o preferentemente forestales además de perjudicar los ecosistemas, ha contribuido a generar y agravar problemas para la ciudadanía respecto a la movilidad y la prestación de servicios, debido a que estos predios se ubican regularmente es espacios no aptos para uso residencial.
Alejamiento de la mancha urbana, carencia de infraestructura urbana y servicios básicos, dificultades de conectividad y transporte, ausencia de centros laborales, educativos, de salud o de consumo en las inmediaciones, entre otros, son algunas de las situaciones que quienes residen en predios anteriormente considerados forestales pueden enfrentar.