Vámonos a Morena/Alfredo Ramírez Bedolla
Esta es la nueva campaña, del nuevo partido político, que se perfila como el más importante contrincante en las próximas elecciones presidenciales, el avance del Morena es innegable y visto a todas luces, ahora mismo está empatado en las encuestas con el PRI en el Estado de México (Edomex) en el mismísimo bastión del peñanietismo, todo apunta a que la candidata morenista Delfina Gómez ha soportado la andanada de ataques de todos los partidos, la envisten por igual el gobierno federal, el gobierno estatal, gobiernos municipales, la candidata independiente, la desafortunada candidata del PAN, el candidato del PRD, todos conjugan un establishment donde se mezclan instituciones –secuestradas-, poderes facticos e influyentes empresas traficantes de influencias –OHL concesionaria de autopistas en el Edomex- , partidos políticos y gobiernos unidos todos en un grupo muy reducido de élite dominante cuyo objetivo común es procurar a toda costa mantener el control y el orden establecido. Aun así el 4 de junio será una elección donde solo el PRI y Morena compiten por el resultado final de triunfo.
Vámonos a Morena es la frase que identifica la campaña de afiliación a ese instituto político, pero también es un llamado claro a definirse, a elegir el cambio y dar un hasta aquí al sistema, es una invitación a formar parte de un movimiento que en los inicios del siglo 21 aspira a un México del siglo 21 reflejado en un proyecto propio y autónomo basado en recuperar el interés nacional de la mayoría, convoca a todos a unirse a incorporarse a la gran tarea de transformación nacional que incluye a simpatizantes pero también a ciudadanos independientes y sin partidos, al igual que a militantes de otros partidos.
El llamado va a la base de una sociedad con amplio y profundo deseo de liberación, donde el hartazgo es evidente y se muestra por igual a una clase política corrupta e ineficiente, muy contraria a un pueblo mexicano con ánimos de desarrollo, trabajo, oportunidades y felicidad, no tenemos el gobierno que nos merecemos, eso es mentira, ya que sabemos bien que en 2006 y 2012 ocurrieron procesos electorales viciados, vergonzosos y fraudulentos muy distantes del deseo mayoritario, muestra de ello es que los gobiernos decidieron reformas que la población rechaza, ese es el llamado Vámonos a Morena dejemos al sistema corrupto, tomemos la decisión de retomar el rumbo de una nación de todos.
Morena es un medio de esperanza, pero no un fin, requiere de una unidad mayoritaria lo suficientemente amplia y vasta para neutralizar las mañas del sistema, por ello se hace esa invitación a los ciudadanos, las alianzas con los partidos están ya canceladas para el 2018, esos partidos ya están coludidos con el sistema defienden los mismos intereses entre ellos, su guion se dicta a contentillo desde la presidencia de la República. Por ello se implementa una gran convocatoria “vámonos” queriendo decir “dejemos solos abandonemos a esos, a todos los que nos han fallado”, vayamos a un rumbo nuevo.
Advertencia; el Vámonos a Morena es para todos, pero debemos señalar que aquellos que merodean en busca de candidaturas, de componendas, acuerdos y con pasado cargado de deudas civiles y agravios a la sociedad serán rechazados o en su momento depurados, se notan las malas intenciones a leguas, Morena no será tapadera de nadie. Bienvenidos los sencillos, de buena voluntad, de buen ánimo y con el interés de cambio. Lo digo porque ya se ven merodeando fantasmas, oportunistas y caza candidaturas.