Conquista la noche Miguel Bosé en la Expo Fiesta

MORELIA, Mich., 10 de mayo de 2017.- La noche comenzó despacito su ritual, algunas nubes cubrían a la luna enorme, llena y amarilla. En la explanada del Teatro del Pueblo la gente esperaba ansiosa al igual que la prensa, que permanecía contenida en un pabellón comercial.

Al final los reporteros pasaron y fueron colocados frente a un sector de público que de inmediato se quejó porque iban a taparles, después ni los organizadores sabían dónde colocarlos, terminaron pidiéndoles que dejaran sus cámaras en un sitio supuestamente seguro, después tuvieron marca personal férrea de elementos del Grupo Halcones, para terminar contenidos a un lado del escenario entre molestias y quejas.

Eran, entre miles de historias, dos que sobresalían: la del escenario con Miguel Bosé y su gira Estaré, y la del público, que sin importar un bajón en la temperatura y el aire frío, recibió con todo su calor al ibérico cantante. Al paso de los minutos y los acordes, las historias se fueron fusionado hasta hacerse una sola.

Abrió el escenario un Bosé de barba canosa, vestido de negro, lo que hacía contrastar su figura con el plata de su barba y cabellos, y las luces del escenario. Dijo que el concierto iba a ir desde sus inicios hasta el día de hoy, y comenzó la función ante las ovaciones del respetable.

Los gritos y las ovaciones más fuertes se escucharon cuando el cantante interpretó 'Aire soy', y se siguió con los temas 'Amo', y 'Mirarte', ante la cálida recepción de los espectadores.

"¿Cómo andamos Morelia?!", lanzó la pregunta al público que le contestó con más ovaciones. Dejó en claro que es un hombre de paz, dijo que quería darles un mundo mejor a sus hijos, uno que una vez fue, pero que ya no existe más, habló de los conflictos bélicos, de la solidaridad humana, "quiero decirles: vengan a mi casa en paz, no queremos oír hablar de muros, no queremos muros" pidió. Después de sus palabras vino "Nada particular", a propósito de migrantes, fronteras, la paz y de la búsqueda de la libertad.

Entonces dejó sobre la noche 'No hay ningún corazón que valga la pena' y dijo que estaba celebrando desde el primer año hasta este martes, sus 40 años de carrera musical.

Ahí, frente a miles de michoacanos, el cantante de origen panameño y corazón español, dijo que sólo hay dos cosas que mueven al recuerdo: el perfume y la música, porque atrapan y guardan recuerdos, y ahí mismo desprendió uno: 'Amiga' "...si he sido noche fue tu noche quien lo quiso... porque estando juntos nos sentimos infinitos...".

Después siguió en la nostalgia del ayer con morir de amor, con un toque y cadencia que evocaron la nostalgia y sensualidad de un tango con todo y bandoneón. Vinieron entonces Creo en ti, Linda, Hojas secas, y Don diablo.

La gira, dijo, estaba dedicada a sus hijos, "no importa si me escuchan o no, si saben buscar estaré donde siempre estuve". Dijo que el siguiente tema estaba dedicado a las madres y padres, "el día se acerca ya...", dijo en referencia al 10 de mayo Día de la Madre, y de inmediato se despachó con Estaré.

Vinieron 'Como un lobo', 'Morena mía', un tema, dijo, dedicado no solo a las morenas, sino a todas las mujeres, y se dio el tiempo de homenajear al Divo de Juárez, al interpretar 'Siempre en mi mente'.

Después cantó 'Si tú no vuelves', 'Gulliver' y se empezó a despedir. La gente insistió con el clásico "¡otra!, ¡otra!" y logró que regresara al escenario para soltar 'Bambú', 'Solo si' y 'Amante bandido'.

Se despidió nuevamente junto a su grupo de músicos, pero ante la ovación cada vez más fuerte pidiendo un tema más, correspondió el cantante con un "¡claro que sí!" para después cantar Hacer por hacer.

Al terminar la canción, la gente seguía pidiendo otra más, por lo que dijo: "vamos a hacer la que pienso, es la canción más bonita del mundo", y contó que era autoría de 'Miguelito', un joven de 19 años que escribió una carta de amor a nadie, la lanzó al aire y fue contestada por millones y millones de personas, "porque siempre te amaré", dijo antes de cantar el tema de su autoría: 'Te amaré'. Mientras la luna se iba escondiendo tras unas nubes. A las 11 en punto, con la luna arropada entre nubes, terminó el último acorde del concierto moreliano.