Visiones y percepciones/ Etelberto Cruz Loeza
VISIONES Y PERCEPCIONES. LOS RIESGOS
CASO JAVIER DUARTE
Etelberto Cruz Loeza
El ex gobernador Javier Duarte de Ochoa, por la acción de las instituciones republicanas federales, está detenido y en prisión preventiva en la ciudad de Guatemala, capital de la hermana república centroamericana de Guatemala, esperando las futuras acciones jurídicas para enfrentar en nuestros país una serie de juicios, – federales y estatales -, que respaldarán el proceso de extradición, que deberá finiquitarse en un plazo natural, de 60 días, posteriores al 15 de abril, pasado.
Ahora se está conociendo, tanto por las autoridades federales como de las autoridades del gobierno estatal de Veracruz – que está en poder de la oposición, del partido de acción nacional -un poco más el tamaño de la acción delictiva – profundidad y ampliación -, así como parte de la arquitectura formal creada para delinquir expresamente y con esa intención.
A Javier Duarte de Ochoa no le dieron. Únicamente lo pusieron en donde había y él se encargó de todo lo demás. Cumplió puntualmente ese refrán, dicho y/o sentencia popular.
Pero no todo es miel sobre hojuelas.
Javier Duarte es una papa muy ardiente y tiene muchas aristas, lo que significa riesgos.
1°Principalmente se debe iniciar, fundamentar y terminar la gestión y obtención la extradición. Ya van corriendo los días – poco más de quince días y ya nada más quedan menos de cuarenta y cinco días más -. Se deben agotar. Si no se obtiene la extradición, el gobierno de la República, la imagen de la procuración de la justicia mexicana, andarán por los suelos y serán semejantes a un trapeador.
2°Si se logra la extradición, que llegue a nuestro país, que no vaya a suceder un accidente que implique la desaparición total de Duarte de Ochoa o que se fugue o la incapacidad física que determine la estancia en su residencia-hogar como cárcel o en un hospital. Igualmente la imagen de la justicia mexicana, y de la administración federal, se abatirá, se desplomará hasta los sótanos de la ineptitud y la ¿corrupción e impunidad?
3°Si se formaliza el juicio, que los expedientes sean duros, consistentes y con pruebas que lo respalden y sustenten. Como complemento, consolidar-fortalecer con pruebas duras, los delitos mediantes los cuales se está solicitando su extradición, pues no se podrá juzgar-enjuiciar por otros-más delitos y que, finalmente, que estos delitos sean graves y que impliquen cárcel y penas superiores
4°Que, en base a las declaraciones de Javier Duarte de Ochoa, se detenga a todos, o a la mayoría, de sus cómplices, estén donde, sean lo quesean y tengan el puesto que tengan, porque lo que hizo, desviar cerca de 420 mil millones de pesos, no fue obra de una sola persona. Todas las operaciones de defraudación financiera, de Cuello Blanco, se realizan en equipo. Ahí están los casos, más recientes de Brasil, Guatemala, Argentina, Chile, Perú, Colombia, etc., – en nuestro continente – y España, Italia, Portugal en la Unión Europea y en esos países, y en otros más, se llegó hasta arriba y a todos lados, vertical y horizontalmente.
(Esta investigación debe ser otra más de las muy bien realizada e integrada por el gobierno de la República. Que sirva de escarmiento)
Es necesario un drástico ejemplo y con este caso se debe dar un formato-mensaje de que nadie es impune siempre y que, además, invariablemente, se aplica la justicia, un poco tarde, pero nunca es tarde para aplicarla y siempre es bien aceptada.
Se debe parar-detener de trajo la impunidad.
Si el gobierno de la República y sus instituciones para procurar y administrar justicia, satisfacen los criterios de plena autoridad, suprema eficiencia, máxima transparencia y completa justicia, estará avanzando en la recuperación de su credibilidad y confiabilidad extraviadas y desgastadas…pero, si no es así, se puede ir despidiendo de la hegemonía político-partidista y prepararse para la alternancia.