Observador ciudadano/Enrique Bautista Villegas
OBSERVADOR CIUDADANO
LA GUERRA SUCIA EN CONTRA DE AMLO
Enrique Bautista Villegas
No debe resultar extraño para nadie la creciente ola de vituperios con intenciones de desprestigio y descalificación que se ha desatado recientemente en medios de comunicación en contra de Andres Manuel López Obrador. El líder de Morena ha vuelto a constituirse en la figura política que quita el sueño al gobierno de la República y a los dirigentes e integrantes de los partidos políticos que lo sostienen; el PRI y el PAN. Este golpeteo se irá incrementado conforme pasen los días, las semanas, y los meses, hasta el día de las elecciones presidenciales el primer domingo de julio del 2018.
Y es que la figura del tabasqueño viene creciendo de manera sostenida desde hace meses, aun cuando en momentos se ha visto afectada a partir de incidentes que han sido aprovechados por sus oponentes para acusarlo de enemigo de las instituciones y de causas sociales nobles; tal fue el caso cuando señaló actitudes prepotentes o excesivas por parte del ejercito en los hechos sucedidos hace unas semanas en el Estado de Nayarit, y cuando llamó provocador a un supuesto padre de uno de los jovenes desaparecidos de la Normal de Ayotzinapa, que lo increpó en su reciente visita a Nueva York de marzo pasado.
De acuerdo a la Décima Quinta Encuesta de la Presidencia de la República, levantada entre el 23 y el 27 de Marzo anterior, para conocer las preferencia de la ciudadanía respecto a los partidos políticos y de aspirantes a la presidencia en las elecciones del año entrante, Lopez Obrador resulta el candidato favorito en todas las circunstancias y frente a todos los demás aspirantes, sean estos presentados por otros partidos o de manera independiente. Más aun, conforme han pasado los meses el diferencial que le favorecería si hoy fueran las elecciones se ha venido acrecentando.
De igual manera, el avance de Morena como partido politico en las preferencias ciudadanas ha crecido significativamente, y al día de hoy solo el PAN lo supera con escasos 2 puntos porcentuales del total del electorado, cuando hace un año lo hacía por 11 puntos. No se diga el PRI, que hace un año lo superaba por 13 puntos porcentuales y hoy está debajo de Morena casi 2%; y el PRD, que hace un año contaba con igualdad de preferencia que Morena y hoy no cuenta siquiera con la mitad. Y a la pregunta de por que partido definitivamente no votarían, los encuestados respondieron: 37.4% por el PRI, 18.7% por el PAN, 16.8% por el PRD, y solo 7.7% por Morena.
Con estas tendencias, los pleitos internos y jaloneos al interior del PAN y el PRD, y el creciente descrédito que afecta al gobierno de la República en turno, es previsible que López Obrador se vaya fortaleciendo como la opción más fuerte para ganar las elecciones presidenciales del 2018.
Ante esas circunstancias, no será de extrañar que la guerra de lodo que viene implementando sus detractores en su contra se incremente cada día que pasa. Por su parte López Obrador deberá no caer en deslices que sean aprovechados por sus contrincantes para intentar frenarlo en las preferencias ciudadanas.