Mexicanos al grito de guerra…/Miroslava Pacheco
Mexicanos al grito de guerra…
“Hay muchas personas que sienten que es inútil continuar hablando de la paz y la no violencia en contra de un gobierno cuya única respuesta son ataques salvajes a un pueblo indefenso y desarmado.”
Nelson Mandela.
México es un país lleno de riquezas naturales cuya composición pluricultural está sustentada en sus pueblos indígenas, mismos que conservan costumbres y tradiciones. Sin embargo, aunque estas comunidades constituyen la grandeza de México y la misma Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos les reconoce la libertad de autodeterminación y les garantiza sus derechos humanos, viven una realidad totalmente disímil.
De acuerdo con estadísticas del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social más del 72% de la población indígena, vive en situación de pobreza. En estas comunidades, escasean los servicios de salud, educación y vivienda, aunado a ello la Encuesta Nacional sobre Discriminación en México de 2010, narra que el 75.4% de la población considera que los derechos de las personas indígenas se respetan poco o nada. Siendo pues, la discriminación el principal problema que perciben las minorías étnicas.
Son numerosos los actos de discriminación que sufren los indígenas, en cuanto a impartición de justicia, hace dos meses la Procuraduría General de la República ofreció disculpas públicas a Jacinta Francisco, Teresa Gonzáles y Alberta Alcántara –mujeres indígenas de la región de Oaxaca- quienes hace más de una década fueron responsabilizadas –sin pruebas- de haber secuestrado a seis policías de la Agencia Federal de Investigaciones. Este evento, además de ser una muestra de justicia restaurativa, puso en evidencia la falta de capacidad de actuación de nuestras autoridades y confirmo lo que era obvio, las autoridades son los principales sujetos activos de la discriminación hacia los indígenas. Estadísticas de CNDH muestran que en 2013 que 3,334 indígenas que se encontraban en cárceles mexicanas no habían sido asistidos por un defensor e intérprete acompañante, incluso en muchas ocasiones desconocen el motivo por el que están internos.
Michoacán no es la excepción, el pasado miércoles en la comunidad de Arantepacua se suscitó un conflicto entre habitantes de la localidad y policías del estado de Michoacán, más de 200 policías en un intento por rescatar diversos camiones de empresas privadas que desde hacía varias semanas estaban retenidas ilegalmente por pobladores de Arantepacua en protesta por su inconformidad a una solución que dio el gobierno federal en 1986 a una disputa de más de 500 hectáreas de tierra con la comunidad de Capácuaro.
Los comuneros de Arantepacua, afirman que desde hace ocho años, se ha trabajado con el gobierno del estado para buscar una solución, sin embargo, no han tenido respuesta alguna. Reflexionando un poco acerca del suceso y de las violaciones a los derechos humanos de los pueblos indígenas, no habrá justicia, si esta se exige con armas, y bajo ninguna circunstancia nuestros policías deben actuar en contra de quien exige sus derechos.
Miroslava Pacheco.