Jorge Álvarez Banderas, postulado a recibir la Presea Vasco de Quiroga

MORELIA, Mich., 28 de marzo de 2017.- La lucha constante por defender los derechos de los estudiantes, no solo de Michoacán, sino también de otros estados de la República, fue el argumento que valió para considerar postular al doctor nicolaita, Jorge Álvarez Banderas, a recibir la Presea Vasco de Quiroga, galardón que tendrá este año su primera edición.

Esta premiación se concibe en el marco del Centenario de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (USMNH), y fue convocada por el Honorable Consejo Universitario.

“Luis Pineda López me pidió opinión antes de postularme, revisé los parámetros y envié la información necesaria para ello”, señaló Álvarez en entrevista para Quadratín, y añadió que, al haber estudiado tres licenciaturas en dicha casa de estudios, a lo que se suman 18 años de impartir clases allí, eso le genera un sentimiento de pertenencia que, a su vez, le hace sentir orgullo de haber sido nominado para esta premiación.

“Es algo que cualquier nicolaita quisiera, además, con Vasco de Quiroga hay una situación personal especial: conozco su vida, su ideario y estudió en Salamanca; yo también estudié ahí, entonces hay esa coincidencia en los estudios y en la abogacía”, apuntó.

El doctor en Ciencias de lo Fiscal, entre otros títulos, fue nominado en la modalidad de Trayectoria destacada en la defensa de los Derechos Humanos, del medio ambiente o en actividades en beneficio de la sociedad michoacana.

Jorge Álvarez Banderas inició la lucha por los estudiantes cuando fue integrado a la Defensoría de los Derechos Humanos Universitarios Nicolaitas, en 2011. Allí participó como defensor adjunto al lado de las maestras María Guadalupe Morales Ledesma y María Eva López Ramos, esta última quien la presidia como defensora titular.

Entre su trabajo como organización destacó la creación de la Cartilla de los Derechos Humanos Universitarios Nicolaitas, actualmente en vigor, y proyectó el reglamento que rige a dicho órgano defensor de los derechos humanos en la UMSNH.

“Fuimos destituidos más adelante por cuestiones que competen al mismo trabajo y en esa encomienda es que la comunidad nos conoce, pues hicimos mucho trabajo en favor de los estudiantes.

“En ese momento hubo una coyuntura: la universidad comenzó a cobrar una cuota de inscripción, un acto ilegal porque la constitución protege la condición de gratuito. Entonces, unos 800 estudiantes se me acercaron y comenzamos a hacer la defensa correspondiente, que hasta la fecha no ha terminado”, refirió el profesor.

Después, trabajó con alumnos del Instituto Tecnológico de Uruapan (ITESU), y con otros de la Unidad Pedagógica Nacional (UPN), plantel Morelia, también en la defensa de sus derechos.

El abogado lucha además con el tema de la entrega de becas que luego no se pagan, en casos del reemplacamiento y el aumento a las gasolinas. Escribe constantemente capítulos de libros y artículos, es catedrático en la universidad e investigador, y da asesoramiento privado.

De la reducción al presupuesto y las jubilaciones y pensiones

Respecto a la reducción del presupuesto a la UMSNH, expresó que “el Gobierno debe reconocer que la universidad pública forma parte del progreso de la nación, y no dañarnos de esa manera. Ahora tenemos 23 juicios de amparo en contra de la reducción al presupuesto. De estos, 11 son de estudiantes y el resto profesores”.

Álvarez refirió también que, aunque acepta debe haber un cambio en las jubilaciones y pensiones de la universidad, “el Gobierno tiene que asumir su costo y hoy parece que la universidad, por este caos de falta de presupuesto, quiere echarle la culpa a los profesores por recibir un beneficio que el mismo estado nos creó, porque ni siquiera es una lucha sindical, no es un beneficio que está en contrato colectivo, es la ley”.

Opinó que el estado debe salvaguardar los derechos de los pensionados, pues un derecho adquirido no debe quitarse.

“Estamos inmersos en una sociedad donde no reconocemos los derechos del otro; y si hoy la constitución establece que esos derechos humanos deben ser, prácticamente en el ámbito de las atribuciones de toda autoridad, respetados, protegidos, garantizados, en la práctica no se lleva”.