Una historia de porquería/Santiago Heyser Beltrán
En su video (Youtube): “The greatest bullshit history ever told”, George Carlin debate sobre la validez de las religiones, comparto:
“Tengo que decirles la verdad, amigos ¡Cuando hablamos de pendejadas!, la pendejada más grande a todos los tiempos ¡Hay que pararse con admiración! ¡Es la religión!, la religión no tiene competencia. La religión tiene por mucho la mentira más grande jamás contada ¡Piénsenlo!, la religión a convencido a la gente de que hay un hombre invisible viviendo en el cielo, que ve todo lo que haces a cada minuto. Y ese hombre invisible tiene una lista de diez cosas que no quiere que hagas; si haces alguna de esas cosas, tienes un lugar en un infierno lleno de humo, fuego y obviamente calor, en donde te freirás, te torturarán y vivirás angustiado, llorando y gritando por siempre hasta el fin de los tiempos; pero ese hombre invisible ¡Dice que te ama!... Te ama y necesita dinero ¡Siempre necesita dinero!, es sabio, todopoderoso, perfecto y sabio, y sin embargo ¡No sabe manejar el dinero!
Las religiones ingresan billones de dólares, no pagan impuestos, pero siempre necesitan un poquito más ¡Bueno!, pues estamos hablando de una buena historia ¡Una historia de Santa mierda!
Pero les voy a ser sincero, cuando se trata de creer en Dios, de verdad lo he intentado ¡He intentado creer que existe Dios!, un Dios que nos creo a todos a su imagen y semejanza, nos ama mucho y vigila todas las cosas ¡De verdad he intentado creerlo!, pero tengo que decirles que cuanto más vives y más cosas ves, más te das cuenta que algo está jodido, que algo va mal… ¡Guerra, enfermedades, pobreza, destrucción, hambre, suciedad, tortura, crimen, corrupción..! Está claro que algo anda mal ¡Este no es un buen trabajo!, si esto es lo mejor que puede hacer Dios, no me impresiona ¡Resultados como estos no pertenecen al currículo de un Ser Supremo!, estos son el tipo de resultados que se esperan de un burócrata de mal carácter, de un político o de un mal gobernante. Y aquí entre nos, en un universo gobernado decentemente, a este tipo le hubieran dado una patada en su todopoderoso trasero por sus malos resultados. Y digo “este tipo”, porque creo firmemente que con esos malos resultados Dios tiene que ser hombre; ninguna mujer podría hacer tanta pendejada tan mal hecha; así que, si de verdad hay un Dios, en lo menos que podemos estar de acuerdo es que es un incompetente y puede que, tal vez, ¡No le importe un carajo!;… algo que en una persona admiro y que explicaría estos malos resultados. Así que en lugar de ser otro “creyente” sin cerebro que cree que todo está en manos de una figura paterna a la que todo le importa un carajo, decidí buscar otra cosa que adorar ¡Algo en lo que pudiera confiar! Y de inmediato pensé en el Sol, pasó de tal manera que de la noche a la mañana me convertí en adorador del Sol. Bueno, no por la noche porque el sol no se ve de noche; pero en cuanto empezó la mañana siguiente, me convertí en adorador del Sol por varias razones; una de ellas es que al sol puedo verlo, al contrario de los dioses inventados (por unos vivos) al sol lo puedo ver. Eso me gusta, saben, ver las cosas ayuda a la credibilidad. Así de que cada día puedo ver al sol mientras me da lo que necesito: Calor, vida, flores, un reflejo en el agua y de vez en cuando cáncer en la piel; pero al menos no hay crucifixiones ni se quema a la gente que no está de acuerdo con nosotros ¡Adorar al Sol es bastante simple!, no hay misterios, ni milagros, ni pompa; nadie pide dinero y no hay que aprender himnos, y no se necesita construir un edificio especial para reunirnos cada semana todos a comparar como nos vestimos. Lo mejor del Sol es que nunca me dice que no soy digno ¡No me dice que soy una mala persona (un pecador) que necesita ser salvado! Y nunca me ha dicho una palabra ofensiva ¡El Sol me trata bien!, así que adoro al Sol al que nunca le rezo ¿y saben por qué?, no quiero abusar de nuestra amistad, no es educado. Cuando rezamos tratamos mal a Dios pidiéndole millones de milagros y solicitando favores: “Haz esto, dame aquello, quiero un auto, etc. Y las mayoría de las oraciones son en domingo ¡Su día libre!, no está bien tratar así a un amigo como debería serlo Dios. Pero la gente reza y reza por muchas cosas distintas: “Salva a mi hermano ratero, ojalá se me haga con la vecina, etc.”, el punto es que reza lo que quieras, pero se te olvida el Plan Divino: hace mucho tiempo Dios construyó un Plan Divino y decidió que era un buen Plan; mismo que desde la Creación del Universo ha puesto en marcha y ha resultado bueno, y ahora llegas tu y rezas por algo que no está en el Plan Divino de Dios, ¿qué esperas, que Dios cambie su plan por ti?, me parece algo arrogante de tu parte ¿De qué sirve un Plan Divino si cualquier pendejo lo puede modificar con una oración? ¿Y si Dios no te hace caso?, entonces aceptas y dices: “Hágase la voluntad de Dios”, entonces, si vas a aceptar la voluntad de Dios, ¿para qué molestarte en rezar? ¡Es una pérdida de tiempo!, simplemente acepta su Plan Divino...”
Por espacio me despido, estimado lector, sugiriéndote respetuosamente usar el cerebro y pensar. Creer es bueno, pero no funciona, razonar y actuar en función de ello ¡Sí!,… ¡Así de sencillo!
Un saludo, una reflexión.
Santiago Heyser Beltrán
Escritor y soñador