Semarnacc: hay denuncias sobre falsos especialistas en regular predios
MORELIA, Mich., 17 de marzo de 2017.- Denuncias referentes a empresas, despachos y personas físicas que se promocionan como especialistas en la regulación de predios con vocación forestal convertidos en huertas frutícolas, principalmente para la producción de aguacate, ha recibido la Secretaría de Medio ambiente, Recursos Naturales y cambio Climático (Semarnacc), señaló el apoderado legal de la dependencia, Jaime Chávez Arreola.
Si bien no se tienen datos concretos de casos donde los llamados “coyotes” intervienen con la promesa de ayudar a la regularización de huertas instaladas sin la emisión del permiso de cambio de uso de suelo por parte de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Chávez Arreola refirió que a raíz de las acciones de desmantelamiento de cultivos ilegalmente establecidos se han mencionado estas actividades a la instancia.
Las zonas donde se concentran estos señalamientos son Villa Madero y Tacámbaro, agregó el apoderado legal de la Semarnacc.
Jaime Chávez precisó que estos actores, pese a lo que ostentan, no cuentan con la capacidad de modificar el estatus de un predio forestal o preferentemente forestal que ha sido convertido en superficie agrícola sin la debida autorización.
El negocio de la instalación de huertas frutícolas
No sólo se han encontrado quejas por parte de productores frutícolas en la entidad de la existencia de entidades o personas físicas que comprometen la legalización de huertas, sino también un negocio que puede resultar rentable para los hechores y dañar sobre manera el patrimonio de potenciales inversionistas, que es la venta de huertas ilegales.
Detalló que se han conocido casos de propietarios de huertas establecidas sin permiso de la Semarnat en espacios forestales que refieren haber adquirido una instalación ya efectuada, no un predio boscoso que posteriormente deforestaron.
En tanto que una hectárea de monte puede tener un costo de hasta 300 mil pesos, suma variable en función de la localización, la disponibilidad de agua y la cercanía con centros urbanos o poblacionales, así como vías de comunicación, una hectárea de huerta frutícola se puede comercializar en una media de un millón 200 mil pesos, con las mismas condicionantes en el precio.
La inversión efectuada por quienes llevan a cabo la instalación de huertas frutícolas para su posterior venta es mínima, ya que de los costos de compra del predio y la instalación de la huerta se deben reducir los ingresos por la venta de la madera deforestada y de los cultivos, por lo que la ganancia puede alcanzar un 50 por ciento del monto en que se oferta la huerta.
Jaime Chávez explicó que se trata de casos de compradores de buena fe, que adquieren las huertas ilícitas sin conocimiento de la ilegalidad en que incurren o de las garantías que el comprador debe ofrecer.
Agregó que para evitar la pérdida patrimonial, el interesado en comprar una huerta frutícola, sea de aguacate, frutillas u otros cultivos, debe requerir al vendedor la escritura, que además de avalar la propiedad del terreno especifica el uso del suelo, al detallar si el oferente es poseedor de una zona forestal o de una huerta en producción.
Asimismo, debe requerir la autorización de la Semarnat para el cambio de uso de suelo forestal o preferentemente forestal a agrícola y los avisos de deforestación e incendio, sin los cuales es posible presumir que se trata de una instalación ilícita.