Claroscuros/José Luis Ortega Vidal
México, Donald Trump y el TLCAN, es probable que no pase nada: Luis De la Calle
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Para Luis De la Calle Pardo, doctor en economía por la Universidad de Virginia, en Estados Unidos, el Tratado de Libre Comercio entre México, Estados Unidos y Canadá está a salvo por varias razones: una de ellas, jurídica.
La salida de un socio del llamado TLCAN está previsto en su marco legal pero no lo puede determinar por sí solo un Presidente. La decisión pasa por los respectivos Congresos de cada país, se debe proponer seis meses antes y puede no ser aprobada, explicó De la Calle durante su conferencia “Oportunidades y amenazas del sector energético en América del Norte”, dictada ayer en Coatzacoalcos, Veracruz.
Existen tres potenciales escenarios tras la revisión del TLCAN y la renegociación de éste entre los involucrados, explicó quien fuera uno de los principales actores en el diseño y participación de México para la firma del TLCAN en 1992 y su entrada en vigor en 1994, durante el gobierno del presidente Carlos Salinas de Gortari:
- Que no pase nada
- Que se genere un cambio gradual
- Que exista un ajuste radical con la eventual salida de Estados Unidos; lo que dejaría a dos socios, México y Canadá, aprovechando las condiciones del TLCAN.
En todos los casos influye el factor tiempo y queda claro que la visión de Donald Trump pone al mundo de cabeza, es errónea y parte de apreciaciones equivocadas sobre las condiciones de la economía norteamericana que él dice defender y sobre cuyos problemas culpa a México.
Más aún, añadió: el 2017 será un año de más exportaciones mexicanas a Estados Unidos.
Durante los últimos 22 años, Estados Unidos ha perdido el 26 % de empleos en el rubro manufacturero pero México no es responsable de esa situación, como lo ve Trump.
Cerrar su mercado, actuar al revés de lo que siempre ha sido la lógica económica liberal norteamericana tampoco es la solución, estimó el especialista.
Hablamos de geopolítica y la problemática estadounidense se debe a factores que provienen de otros países, mercados y condiciones.
Por ejemplo: México le vende a Estados Unidos el 13.4 de sus importaciones y es -de hecho- el segundo proveedor del mercado americano sólo después de China que les vende el 21 % de los productos que entran al país de las barras y las estrellas.
Las posiciones 3, 4 y 5 las ocupan Canadá, Japón y Alemania, respectivamente.
Frente a este escenario, Estados Unidos coloca el 16 % de sus exportaciones en suelo mexicano, el 18 % de sus exportaciones van a Canadá y otro 18 % a la Unión Europea; China sólo le compra el 7 % y Japón el 4 %.
China, de acuerdo a este análisis, le vende a Estados Unidos 21 % de los productos que consume y le compra sólo el 7 % de lo que los norteamericanos producen.
Vistas las cosas de ese modo sería más práctico que Trump volteara a China y no a México.
A 25 años del TLCAN México se ha convertido en una potencia industrial aunque el desarrollo en este sentido se ubica en el centro y noreste de la República.
El rezago económico mexicano está al sur donde se puede y debe trabajar con las Zonas Económicas Especiales a las que se debe denominar Zonas Económicas Exitosas para abatir la falta de empleo, la pobreza,
En concreto, México no depende del TLCAN ni de Estados Unidos y la visión de Donald Trump.
México depende de México, afirmó De la Calle.
Cuestionado sobre la viabilidad de las ZEE sostuvo que éstas requieren de cuatro elementos esenciales:
- Logística: puertos, carreteras de cuatro carriles, ferrocarriles modernos; en suma conectividad con la economía mundial por las vías aérea, marítima y terrestre que de no existir o no ser suficiente se puede construir.
- Materia prima; en casos como el de Coatzacoalcos y Salina Cruz, en los extremos del corredor del istmo de Tehuantepec, garantizar la existencia de gas natural para la industria petroquímica. Sin gas no somos competitivos; con gas somos competitivos…
- Mano de obra capacitada, de alto nivel, excelente, que de hecho existe.
- Estado de Derecho, estabilidad política, seguridad pública.
Luis De la Calle mencionó el ejemplo de Michoacán, donde se contempla una ZEE para la ciudad y puerto de Lázaro Cárdenas.
Estados vecinos de Michoacán como Edomex, Aguascalientes, Querétaro, Guanajuato, tienen un crecimiento industrial que se refleja en una mejor economía pero cuentan con la garantía de un Estado de Derecho que en Michoacán no se garantiza.
En consecuencia, la ZEE en Lázaro Cárdenas no es viable, estimó el especialista.
La ZEE de Coatzacoalcos, al sur de Veracruz, se contempla junto con la de Salina Cruz, Oaxaca, se hizo la observación al conferencista.
Oaxaca es un caso más difícil que Michoacán, consideró.
No obstante, las ZEE son factibles y dependen de nosotros mismos, como sociedad y gobierno.
Sin mencionar nombres, Luis De la Calle consideró que la corrupción es el gran problema de México; es un motivo de atraso. De hecho, la corrupción es un pretexto para el populismo y México estaría mejor sin corrupción.
El conferencista concluyó afirmando que las Reformas Estructurales de México abren oportunidades a Estados Unidos.
Si Donald Trump apuesta a cerrar las fronteras de su país, sus conciudadanos se pierden estas oportunidades.