Estamos bien endrogados y queremos pedir más
Morelia, M;ich., 16 de febrero, 2017.- La deuda externa es comparable con la deuda familiar: si no se controla puedes perder lo poco que tienes. Lo más serio y peligroso es que el dinero prestado no se invierta en algo realmente provechoso. Si se destina a gasto corriente o simplemente se esfuma de las manos, la situación se complica, como está ocurriendo en estos momentos.
La Auditoría Superior de la Federación (ASF) advirtió que la deuda pública en México “plantea riesgos para su sostenibilidad” ya que está a punto de rebasar las reglas que recomiendan organismos internacionales.
En el año 2000 el endeudamiento público neto se ubicaba en los 2 billones 51 mil millones de pesos. En 2006 está ascendió a 3 billones 314 mil millones de pesos. En 2012 el monto alcanzó 5 billones 890 mil millones, y al cierre del año 2015 esa deuda creció a 8 billones 633 mil millones de pesos que representan el 45.7 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB). (La Jornada)
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