Santiago y El Rufo/Santiago Heyser Beltrán
Maquiavelo y EPN
Uruapan, Michoacán, 14 de febrero del 2017
S- Mi Rufo: Tu que todo lo sabes, si el asesor presidencial de EPN fuera Maquiavelo en lugar de Videgaray: ¿Qué recomendaría al gobierno mexicano para lidiar con un vecino como Trump?
R- Guau, mi Santias, primero habría que recordar que Maquiavelo primero describía las condiciones del reino y la posición política del príncipe o rey, es decir, ¿cómo es que había llegado al poder y cómo estaban las cosas?; preguntaría: ¿cómo está su relación con el pueblo, con sus vecinos y que apoyo tiene de los nobles (ricachones) y del ejército? Antes de aconsejar, Maquiavelo haría un diagnóstico de la situación política, económica, financiera y de la estructura de defensa y policíaca, en pocas palabras, con que fuerza real cuenta el monarca.
S- ¿Y en función de la realidad nacional cuál sería el diagnóstico y el consejo que daría a EPN?, mi Rufo.
R- ¡Guau!, en mi perruna opinión, entremos al tema a partir del dato de que El Príncipe lo es de un Estado rico y poderoso (México es un País rico, con grandes litorales, líder en minería, grandes extensiones de tierras, muchos ríos, lagos y lagunas y climas de todos, sin llegar a extremos.), el Monarca (EPN) fue elegido por mayoría de votos y con el cariño del pueblo; cómo olvidar: “¡Enrique bombón, te quiero en mi colchón!”, además cuenta con un gran ejército que protege sus fronteras (SEDENA es una institución sólida y leal) y una Armada que protege sus aguas y litorales (SEMAR sin duda es pilar nacional), cuenta además con una estructura ferroviaria que da vida al comercio entre los estados al interior y con los vecinos del norte y del sur en el exterior, muchas carreteras que atraviesan la nación, grandes extensiones de bosques, flora y fauna que son envidia de muchos, una planta industrial poderosa y un mercado interno que tiene más de 115 millones de consumidores y contando… En ese entorno creo que Maquiavelo recomendaría al presidente: 1.- Garantizar la paz, la seguridad y la tranquilidad del pueblo, 2.- Tener control sobre soldados y policías leales, para garantizar lo anterior, 3.- Proteger su mercado interno con un aseguramiento de fronteras, promoción de su planta productiva y protección del empleo, 4.- Dar garantías de estabilidad financiera y económica a los que hacen negocios pequeños y grandotes… Una vez aseguradas las fronteras y garantizadas la paz y la tranquilidad, Maquiavelo recomendaría, en mi canina opinión: 5.- Crecer el mercado interno para ser autónomos económicamente, es decir, cuidar el equilibrio entre la ganancia del financiero, empresario o comerciante y el ingreso del obrero o trabajador para que todos puedan vivir bien, construyendo un modelo económico que privilegie a las personas sobre el capital y la ganancia, 6.- Estabilidad cambiaria (moneda fuerte con economía sólida e independiente), 7.- Una educación que forme ciudadanos pensantes capaces de solucionar problemas y de organizarse en forma inteligente a partir de su diversidad, 8.- Respeto irrestricto a las leyes y un sistema de justicia eficaz y 9.- Pero quizás lo más importante: Asegurar el alimento de los ciudadanos (Autosuficiencia alimentaria); un pueblo con hambre derroca al monarca, cosa de preguntarle a María Antonieta y a Luis XVI que perdieron la cabeza por no saber.
S- Creo que hablamos de dos México diferentes, mi Rufo: nuestra flota pesquera es muy limitada, los ferrocarriles están en manos de extranjeros, las carreteras son de particulares, las tierras y la producción agrícola están abandonadas en un gran porcentaje y no hay políticas públicas para rescatarlas, la producción alimentaria está orientada a ganar dinero, a la exportación; la minería la controlan los canadienses, tenemos 20 millones de gentes con hambre y más de 50 en la pobreza, al presidente nadie lo quiere –aunque es un “buen hombre” (Trump dixit)-, el peso da pena ajena, sobre la ley imperan la impunidad y la corrupción desde la cabeza y nuestra educación está alineada para capacitar mano de obra para la inversión extranjera, no para formar ciudadanos pensantes y críticos; en adición, nuestro ejército no ve una contra el crimen organizado que se consolida y crece y los marinos andan cazando narcos en Cuernavaca lejos del mar, mientras muchos de nuestro policías se dedican al secuestro y por si faltara algo, el país vecino le vende armas a los buenos y les ayuda en el contrabando a los malos. Por eso la pregunta es: ¿qué aconsejaría Maquiavelo a EPN? ¡No me interesa que me digas que es lo que está haciendo Trump!
R- Guauuu. No te enojes, mi Santias, primero recordemos una de las frases de Nicolás Maquiavelo: “Un príncipe debe tener dos miedos: uno interno, de sus súbditos, y otro externo, de los extranjeros poderosos.”
Una vez dicho lo anterior, creo que Maquivelo, en el panorama que me pintas y con la cola y rechazo popular que tiene EPN, le recomendaría mandar a Videgaray con los pantalones en los tobillos a empinarse ¡Perdón! a negociar con los gringos: 1.- Como quieren que paguemos el muro al norte, sin que se entere el pueblo de México, 2.- Que tipo de construcción desean para el muro de contención de centro y sudamericanos en Chiapas, para darle el contrato a HIGA, 3.- Qué cambios o ventajas desean que le hagamos al TLCAN, dejando intactos intereses de políticos y gobernantes, 4.- Que comida les gusta a los Marines para atenderlos cuando nos visten para combatir a los “Bad hombres”, 5.- A que General de USA va a reportar nuestro Secretario de Defensa en el NorthCom y, de pasadita, por no dejar, pedirle impunidad a cambio de los “servicios prestados”… ¡Ah!, creo que también “negociaría”, 6.- A qué empresas les podemos dar permiso de producir en México y, 7.- Quién le gusta para títere de USA ¡Perdón!, para presidente de México en el 2018… Creo que eso le diría Maquiavelo a EPN en su circunstancia… No olvidemos: Maquiavelo era pragmático, no predicaba ni la ética ni la moral y hoy, el principal problema de EPN, es como obtener impunidad del vecino poderoso, en lo interno lo tiene resuelto con el control de las instituciones de justicia, ¿verdad Duarte?… ¡Así de sencillo!
Un saludo, una reflexión.
Santiago Heyser Beltrán