Castillejos: en 25 años de caricaturas caben 3 premios de periodismo
MORELIA, Mich., 11 de febrero de 2017.- Darío Castillejos es un caricaturista que ha logrado ganar en tres ocasiones el Premio Nacional de Periodismo por la calidad de su trabajo, “gané en 2012, 2013 y 2015 en la categoría de Caricatura, yo lo que hago es caricatura editorial, caricatura política”, señala Castillejos con una sonrisa. A la edad de 21 o 22 años empezó a trabajar la caricatura; se ve joven, ahora tiene 42 años, “diario tenemos que entregar chamba, desde hace 25 años”, indica con visibles muestras de cansancio.
“Personalmente creo que son distintos procesos para cada quien, hay algunos que saben desde chavitos que se van a dedicar a esto, yo desde muy chavito sabía que me iba a dedicar a la caricatura, hay algunos otros lo aprenden y en el transcurso de la vida se dan cuenta que pueden llegar a hacer caricatura, se deciden, se avientan les va muy bien, cuenta Darío, quien agrega que no quiere decir que se nazca con la vocación, “pero sí hay una predisposición”.
Al tres veces ganador del Premio Nacional de Periodismo, e invitado especial a la Semana de la Historieta 2017 de la UNAM campus Morelia le gusta explorar mucho las ramas del humor gráfico, “hay varias ramas, por ejemplo me gusta mucho la caricatura personal, me gusta el cartón editorial, la tira cómica y también la ilustración y la viñeta”, explica.
Para su oficio periodístico debe estar enterado de todo, “todos los días es checar la noticia de prensa del día, estar actualizado, tratar de estarlo, afortunadamente ya no tienes que cargar con los periódicos bajo el brazo como era antes”. Ahora con la tecnología, su trabajo se ha aligerado, ya que, dice, puede acudir a los sitios de noticias que hay en internet, “salvo con Reforma”.
Darío cuenta que para competir en el Premio Nacional de Periodismo, desde la categoría de Caricatura, debe mandar tres propuestas que ya se hayan publicado.
Recuerda que en 2015 ganó con una llamada La Verdad Histórica, “era una justicia enredada, es que la justicia de la Verdad Historia estaba toda enredada, la Verdad histórica que manejó el gobierno tenía una serie de inconsistencias, cosas que no concordaban, no tenía ni pies ni cabeza, y sigue igual”, explica el también ilustrador.