Participación ciudadana, clave para la prevención del delito

MORELIA, Mich., 3 de febrero de 2017.- Al dictar la conferencia “Por un Michoacán más seguro, el experto en temas de seguridad David Lee Zamora sostuvo que "el 90% de nuestra seguridad obedece a la prevención, el 5 por ciento a la reacción, y el resto a la suerte", e indicó que esta debe ser la premisa de las campañas de difusión de prevención del delito.

Para el Gobierno del Estado, que encabeza Silvano Aureoles Conejo, la seguridad pública es una prioridad, por lo que se trabaja en dos vías: la contención de los delitos y la prevención, en la cual es fundamental la participación ciudadana, apuntó Ángeles Názares Jerónimo, titular del titular del Secretariado Ejecutivo del Sistema del Sistema Estatal de Seguridad (SESESP), señala un comunicado de prensa.

La funcionaria estatal señaló que a las y los ciudadanos “hay que decirles qué hay que hacer para no ser víctimas del delito, es decir, fomentarles hábitos de seguridad personal para que en casa, el trabajo, la escuela o la calle puedan hacer frente a situaciones de peligro y no terminen siendo víctimas de la delincuencia.

En la conferencia, que duró alrededor de dos horas, Lee Zamora aseveró que a través de una serie de pasos se construye un escenario idóneo en materia de seguridad personal, familiar y de barrio.

Refirió que las y los ciudadanos deben estar informados para tomar buenas decisiones y no caer en pánico o miedo, pues eso paraliza y no deja pensar ni avanzar de manera personal ni a la sociedad en su conjunto.

“Se tiene que llevar a cabo análisis de riesgo, es decir, hay evaluar todas aquellas situaciones de la vida diaria se pueden convertir en amenazas. Para llevar a cabo una serie de acciones para minimizar los riesgos de seguridad que hay desde el hogar”, expuso.

“Hay que hacer planes de seguridad para enfrentar una crisis, que se da cuando algo nos rebasa”, lo que involucra una serie de medidas como códigos de seguridad secretos, es decir, palabras, frases y oraciones que sólo comprendan los integrantes de una familia, “lo que nos van a permitir constatar la identidad de nuestros familiares”.

Propuso también que las familias cuenten con cartillas de seguridad, un documento donde se plasmen datos que pueden ayudar a salir de una crisis, por ejemplo, el número de las placas de los vehículos, el tipo de sangre, las alergias, y toda aquella información importarte pero que no se recuerda fácilmente.

Lamentó que en México las y los ciudadanos no sean activos o precavidos en sus colonias, “somos reactivos en cuanto a la seguridad vecinal, es decir, que los vecinos no se organizan hasta que uno de ellos es objeto de la violencia, como un asalto a mano armada o robo a casa habitación”.

“No hay estrategias para cuidarse entre los miembros de una misma calle o colonia; es más, en este país ya no conocemos a nuestros vecinos, lo que obstaculiza tener una seguridad en la colonia, por ello la importancia de integrar una brigada y estrategia de seguridad”, reflexionó.

Por último, hizo hincapié en que las y los ciudadanos deben constituirse en verdaderos observadores del quehacer público de los políticos y vigilantes de las instituciones.