Conducir a la defensiva, la mejor forma de reducir accidentes: Peritos
MORELIA, Mich., 25 de enero del 2017.- La técnica de manejo a la defensiva es un modelo cuya regla de oro es estar siempre atento a lo que hacen los demás en la calle, sin importar qué vehículo manejen o si solo son peatones.
El objetivo es reducir el número de hechos de tránsito como choques por alcance, corte de circulación, cambio de carril, cruces y personas atropelladas.
Son ocho pasos para conducir a la defensiva, según expertos de Peritos del Estado:
Paso 1: Las manos siempre deben ir al volante. Esto quiere decir solo una cosa: evitar toda clase de actividades que impliquen el uso de una o dos manos, como comer, usar el celular o ir cambiando la música en el reproductor.
Paso 2: Siempre estar alerta a los movimientos que hace el vehículo que va al frente del coche que va delante de ti. Es decir, en un conteo de tres, tú eres el número uno y debes ver al que ocupa el tercer puesto delante de ti.
Paso 3: Reduce la velocidad en los semáforos, cruces peatonales y esquinas, no importa si la luz ha cambiado a verde. Puede pasar que algún peatón no se percate del cambio de luces o piense que es buena idea hacer el cruce sin antes hacer notar su intención, lo que nos lleva al siguiente paso.
Paso 4: Detrás de una pelota siempre va un niño o una persona, consejo que aplica cuando se conduce al interior de fraccionamientos y colonias, lo mismo que cuando cruza desorientado y agitado un perro.
Paso 5: Reduce todos los agentes distractores, como escuchar música a alto volumen o responder llamadas telefónicas.
Paso 6. Si eres motociclista, no conduzcas entre carriles o en las orillas, ocupa el espacio central en el carril como si llevaras un coche. Y si eres ciclista, mantén la distancia reglamentaria entre tú y los coches.
Paso 7. Si eres peatón, aprende a usar los cruces establecidos, las esquinas y los puentes hechos para quienes andan a pie. Siempre haciéndote notar, es decir, que el chofer del vehículo se percate de tu presencia.
Paso 8. No te confíes o te limites al uso de las luces y el semáforo, es mejor poner atención a los otros conductores, previendo que éstos estén al tanto de tu próximo movimiento.
Lo cierto es que los hechos de transito por no alcanzar a frenar ocupan el grueso de las estadísticas: el nutrido número de personas que han fallecido atropelladas por haber sorprendido al conductor, que no alcanzó a frenar.
Dos ejemplos fueron la muerte de una menor de edad en Villas del Pedregal, así como la de un hombre de 45 años en la avenida Madero Poniente, en salida a Quiroga, y cuyo intento por cruzar la vía rápida le costó la vida.
Lo trascendental de la conducción a la defensiva es la reducción de probabilidades de formar parte de un siniestro, como una carambola, especialmente en cruces como el de la salida a Charo y Quiroga, donde de manera continua se genera el fenómeno ‘cuello de botella’, por la falta de elementos de tránsito y ausencia de cultura vial entre los ciudadanos.