¿Este lunes va a cambiar el mundo?

Donald Trump inicia hoy su segundo mandato al frente de la presidencia de Estados Unidos.

Sin lugar a dudas que ello va a representar cambios en varios aspectos de las relaciones de ese país con el entorno mundial.

Pero de ninguna manera representa el fin de una era y mucho menos el principio de la nueva época de la humanidad.

Una vez leí algo que me conmovió y me causó un impacto significativo en ese momento: “Un día se cerraron los últimos ojos que vieron vivo a Jesucristo sobre la Tierra”.

Eso sí era algo que marcaba el final de una etapa de la historia.

Vi noticieros de cadenas de TV francesas, alemanas, suizas, españolas, brasileñas y mexicanas en los últimos días.

Trump era el tema dominante.

Pero no había fatalismo en las previsiones que genera el advenimiento del nuevo gobierno norteamericano.

Para México habrá temas por demás importantes: T-MEC, obviamente migración, la clasificación de las organizaciones criminales que asolan al país como entidades terroristas.

¿Pero cuándo los Estados Unidos han sido un buen vecino de nosotros?

Nuestro país tiene que prepararse para lo que viene con Trump. Eso es algo inevitable.

Y la presidenta Sheinbaum podrá incluso sacar muy importantes ventajas del radicalismo de Trump hacia ciertas actividades que se realizan en nuestro país como el contrabando o las acciones del crimen organizado.

Allí están listos Ebrard, De la Fuente, Ramírez de la O, García Harfuch, Esteban Moctezuma, Rosa Icela o Altagracia Gómez para dar la pelea, si es que se requiere darla de una manera cruda.

No estamos ante el fin de la historia; menos de nuestra historia.

Sin duda viene un cambio y habrá que hacerle frente, pero llegaron primero retos como la digitalización y la Inteligencia Artificial, que sí cambiarán nuestra actual forma de vida.

Y los estamos enfrentando sin los alaridos que propalan los que le temen a Trump.

Habrá cambios.

Habrá que enfrentarlos.

Tan sencillo como eso.