Acusa PRI nula estrategia de seguridad tras hechos en Cotija y Buenavista
MORELIA, Mich., 19 de diciembre de 2024.- El presidente del PRI en Michoacán, Guillermo Valencia Reyes, acusó al gobierno federal y estatal de negligencia y falta de estrategia ante la situación de inseguridad que priva en algunas regiones del estado.
En rueda de prensa, el dirigente priísta calificó como "narcoterrorismo" la violencia que aqueja a Michoacán, particularmente en zonas como Buenavista y Cotija, donde recientemente murieron cuatro militares a causa de minas antipersona y antitanque.
El partido recordó que había alertado desde hace meses sobre el riesgo en estas regiones y criticó que, a pesar de ello, las fuerzas armadas fueran enviadas sin equipo especializado, calificando esto como una “irresponsabilidad” que demuestra la falta de inteligencia operativa.
Según el Dirigente, la omisión de las autoridades federales y estatales no sólo pone en riesgo a los militares, sino que también refuerza el control del crimen organizado en el estado.
El PRI señaló que Michoacán ha aportado el 20 por ciento de las muertes globales diarias por minas en sólo dos días, un dato que evidencia la gravedad de la situación.
Además, denunció que las minas y los desplazamientos forzados son sólo una parte del problema, ya que muchas comunidades en la región permanecen bajo el control de grupos criminales, mientras que el gobierno ignora la tragedia.
La dirigencia también criticó la falta de coordinación entre los niveles de gobierno, al señalar que los pleitos políticos entre el gobernador del estado y el presidente municipal de Morelia como un distractor que desatiende la verdadera emergencia.
Según el partido, esta confrontación sólo refleja los intereses políticos de ambas partes, mientras que los ciudadanos de la capital enfrentan homicidios, secuestros y cobros de cuotas sin una respuesta efectiva de las autoridades.
En el ámbito legislativo, el PRI lamentó la subordinación del Congreso local al Ejecutivo estatal, denunciando que muchas decisiones cruciales, como la designación de magistrados y jueces, han estado influenciadas por intereses partidistas.
Según la dirigencia, esto debilita aún más el sistema judicial en un estado que, a su decir, enfrenta niveles alarmantes de impunidad y violencia.
Por otro lado, el PRI respaldó la iniciativa de su líder nacional para regular las comisiones bancarias abusivas, pero cuestionó que el gobierno federal centre su atención en estos temas mientras la seguridad en Michoacán continúa deteriorándose.
El partido urgió a una intervención federal efectiva que incluya una operación de alto impacto con inteligencia y equipo adecuado para enfrentar al crimen organizado.
Finalmente, el PRI advirtió sobre el aumento del desplazamiento forzado y el uso de tecnología avanzada, como drones y vehículos blindados, por parte del crimen organizado, evidenciando una estructura delictiva más organizada que las propias instituciones de seguridad.
Ante esta realidad, exigió al gobierno federal que asuma su responsabilidad y deje de actuar con omisión, ya que la vida de los ciudadanos y los militares sigue estando en riesgo.
Con un cierre de año marcado por la inseguridad y los desplazamientos masivos, el PRI dejó en claro que la solución a esta crisis no puede postergarse más, pues el costo humano sigue siendo demasiado alto.