Miscelánea, salud y política
A 40 días de que el destino nos alcance
“Me fascina el caos, creador y destructor de universos, sin ningún propósito, sin ningún sentido" : Javier Sanz
Todavía no se sabe cómo sorteará el gobierno de México la problemática que se avecina con Estados Unidos; una larga lista de temas se disputan estar entre las prioridades. Si atendemos lo dicho por el embajador saliente de Estados Unidos, Ken Salazar, el gobierno presidencial mexicano debería estar atendiendo los temas que implican alto riesgo para la relación bilateral y la incertidumbre ante la reforma del sistema judicial y la impartición de justicia en el país.
Permea la zozobra del caos que vive México en materia de inseguridad y violencia debido a un sexenio donde los grupos delincuenciales, en lugar de ser combatidos, fueron abrazados. La inercia de esta situación se ha agravado por la fiebre de reformar la Constitución vigente para adecuarla al modelo que el expresidente López Obrador soñó para perpetuar su Movimiento de Regeneración Nacional en el poder.
Y la situación se agravó ante las amenazas del presidente Donald Trump de imponer aranceles a productos mexicanos del 25 por ciento, lo que pondría fin al T-MEC, y expulsar a 11 millones de migrantes ilegales, cuatro de ellos de origen mexicano.
Quedó atrás la política de "Abrazos no balazos", que se interpretó como complaciente por parte de las autoridades estadounidenses, y se puso en marcha una nueva estrategia de seguridad pública a cargo de Omar García Harfuch, que mantiene los ejes obradoristas de atención a las causas y consolidación de la Guardia Nacional.
Se sumaron dos nuevos ejes a la estrategia: fortalecimiento de la inteligencia e investigación y coordinación con las entidades federativas. Esperemos que sea suficiente para empezar a ver resultados, porque el tiempo apremia.
La posición patriótica reactiva por parte del gobierno encabezado por Claudia Sheinbaum ha cedido el paso a una actitud más prudente; hasta se han dado algunos golpes mediáticos para tratar de congraciarse con Donald Trump a solo 40 días de que asuma el poder.
Se han realizado operativos para detener a autoridades coludidas con la delincuencia en el Estado de México; se clausuró la plaza comercial china de Izazaga 89, en el Centro Histórico, y la Guardia Nacional decomisó más de una tonelada de fentanilo en Sinaloa, "lo que significan 20 millones de dosis, cerca de 8 mil millones de pesos y 400 millones de dólares", subrayó la presidenta Sheinbaum.
En los 70 días del gobierno de Sheinbaum, la violencia no cesa en el país; todos los días se conoce de homicidios violentos en la mayoría de los estados de la República, ya suman alrededor de 5 mil en cifras oficiales. Se normalizaron la violencia, la impunidad y la impotencia de las autoridades para proteger a los habitantes frente a la extorsión de grupos delincuenciales cada vez más sanguinarios.
El estado de Sinaloa lleva más de 90 días sitiado; los habitantes viven con miedo; los empresarios claman por ayuda, pero nadie se explica por qué se mantiene inamovible a un gobernador incompetente.
Nadie parece reparar en el riesgo que le representa a un país sin garantías la crianza de niños y adolescentes cautivos del clima de violencia; la incertidumbre les provoca vivir con estrés postraumático. Son miles, millones de jóvenes en varias entidades del país temerosos, en riesgo latente de perder la vida, y a la par crece el número de huérfanos por la guerra delincuencial y de jóvenes sin esperanza. ¿Qué futuro nos espera?
No hay cambios sustanciales en las políticas públicas que dejó dispuestas López Obrador en el gobierno de la mandataria Sheinbaum; se consolida con el apoyo de la jefa del Ejecutivo el plan "C" para reformar la Constitución y darle todo el poder al morenismo. Se mantiene el Congreso en manos del senador Adán Augusto López y el diputado Ricardo Monreal.
A los coordinadores morenistas de los senadores y de los diputados se les ve más autónomos y desinhibidos que cuando tenían que someterse al patriarca macuspano. Parecen divertirse: Adán Augusto recién lanzó golpes contra el senador Mario Vázquez para defender a Yunes Márquez de sus ofensas; en tanto, Latinus lo acusó de conseguir contratos millonarios para sus amigos a través de la exsecretaria Rosa Icela Rodríguez, quien les concesionó la compra de uniformes militares.
Mientras que Ricardo Monreal da a conocer ajustes de último momento por 40 mil millones de pesos al Presupuesto de Egresos de la Federación, se asignan montos no contemplados para reconstruir caminos federales --en intransitable estado--, para darle presupuesto a la Secretaría de la Mujer y a la Agencia Digital de nueva creación. La interrogante es: ¿cómo es posible que no se hubieran previsto por parte de las autoridades hacendarias los recursos para que operen dos nuevas instituciones anunciadas con bombo y platillo?
La misma sensación de falta de previsión queda al anunciar que siempre no se reducirán los recursos presupuestales de las universidades públicas, como originalmente se había proyectado, y tampoco disminuirán los presupuestos del sector cultural ni para el campo. Buena noticia, pero no deja de ser preocupante que los ajustes se hagan sobre las rodillas.
Las reducciones, como era de esperarse, van al Poder Judicial Federal, al Instituto Nacional Electoral, que pedía 40 mil 476.1 millones; sólo recibirá 27 mil millones de pesos, y a ver cómo le hace para llevar a cabo sus funciones ordinarias y organizar la elección para renovar el sistema judicial.
Dice Monreal, basado en quién sabe de saberes, que el INE con lo presupuestado tiene margen de acción para organizar una elección con estándares de calidad. Y si necesita otros mil, dos o tres mil, podrán dárselos. Hasta bromea el coordinador de los diputados morenistas y recomienda a los "descobijados" con los cambios de los montos presupuestales comprarse una modesta sábana calientita en Villagarcía, Zacatecas.
Ante la tormenta que se avecina, la interrogante para muchos mexicanos es saber con quién realmente cuenta la presidenta Sheinbaum. Parece estar rodeada de incondicionales del expresidente López Obrador: el partido Morena es dirigido por Andy López Beltrán y las posiciones de su gabinete fueron intervenidas por los nombramientos que hizo López Obrador de sus leales en las principales posiciones (hacendaria, política, justicia, economía, relaciones exteriores, etcétera.).