Política gourmet
Alicia Bárcena debe ser cesada inmediatamente
* Negó saber que uno de sus colaboradores más cercanos usó el MUNAL para su boda
* Enésimo ejemplo de cómo la austeridad republicana no aplica para la realeza de la 4T
* Además, la hoy titular de Semarnat desobedeció una instrucción de la Presidenta Sheinbauum
UN CUENTO DE HADAS.- Como se sienten intocables, de una estirpe superior, asumieron que se merecían una boda de ensueño, como la que tuvieron el 29 de junio de 1981 Diana Spencer y el príncipe Carlos. Pero para eso hacía falta un escenario majestuoso, imponente. Así que, utilizando su poder, influencia y posición, montaron un bodorrío de antología en el imponente Museo Nacional de Arte (MUNAL) pero por aquello del no te entumas a los trabajadores del lugar les dijeron que el evento obedecía a la celebración por el 89 aniversario derelaciones diplomáticas entre México y Rumania. Pero a la familia, a los amigos, a los padrinos y a todos los invitados de ambos desposados les hicieron saber que se trataba de “la boda del siglo”, de la fiesta más fifí de la comarca: Una invitación primorosa, menú de primer mundo, mesa de regalos en el Palacio de Hierro y hasta una cuenta bancaria en euros para quienes quisieran ejercer su esplendidez con los felices desposados. Indudablemente, fue un día inolvidable para el mexicano Martín Alonso y el rumano Ionut Marian.
MENTIRA TRAS MENTIRAS.- Pero como todos sabemos, el “…y vivieron muy felices” no existe en la vida real, a Martín Alonso Borrego Llorente y a su jefa, Alicia Isabel Adriana Bárcena Ibarra, titular de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), muy pronto les explotó el cuete en la mano (y en la cara) gracias al impecable e implacable trabajo de Claudio Ochoa Huerta (Latinus), quien exhibió de forma brutal el lujo, la ostentación y el alarde en el que viven este par de soldados de la 4ª Transformación que supuestamente se debieran regir bajo el precepto celestial de la austeridad republicana, concepto acuñado por su santo patrono. Andrés Manuel López Obrador. Al ser descubiertos, ambos negaron todo en una primera instancia, pero el peso de las evidencias y el excelente quehacer del reportero demolió su castillo de naipes, así que, con la pena, Martín Alonso tuvo que ser renunciado como Coordinador de Contacto con la Ciudadanía de la Semarnat. Sin embargo, hay quienes consideran que Alicia Bárcena también debe dejar su puesto.
ES QUE YO NO SABÍA…- Bárcena miente cuando asegura que no fue enterada de la naturaleza del evento que se celebró en el MUNAL y que fue disfrazado de “acto diplomático protocolario”. Cuando se gestionó dicho recinto ella fungía como titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) y Martín Alonso se desempeñaba como jefe de la Oficina en la cancillería. Por lo tanto, Martín Alonso era un funcionario de todas las confianzas de la canciller, tanto que al concluir su gestión al frente de la SRE lo llevó con ella a Semarnat. Además, hay testimonios gráficos (una fotografía y un video) donde se le ve brindando y celebrando al lado de los recién casados. Pero lo peor de este escándalo no es la negación y la mentira de doña Alicia: El 2 de octubre pasado, o sea dos días antes de que se celebrará la “no boda” de Martín Alonso Borrego y Ionut Marian Vâlcu, todas las Secretarías de Estado mexicanas recibieron un documento oficial de la Presidenta Claudia Sheinbaum en donde se les puntualizó, entre otras cosas, que los espacios públicos –como museos y recintos culturales– no deben usarse para conmemoraciones, celebraciones, actividades y fiestas, y la secretaria Bárcena se pasó por el arco del triunfo dicha instrucción presidencial. Por lo tanto, por desobedecer a su jefa y por mentirle a todo el pueblo de México ella también debe dejar su cargo.
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