Política gourmet
FELIPE EL CÍNICO
* El expresidente Calderón y García Luna no sólo trabajaban juntos, eran amigos
* Imposible que no supiera las que hacía el ex secretario de Seguridad Pública
* La detención, encarcelamiento y condena de este pillo es un triunfo de la justicia de EU
COMO PILATO, SE LAVÓ LAS MANOS.- El expresidente Felipe Calderón Hinojosa una vez más le apuesta a la amnesia o a la desmemoria de los mexicanos. Por enésima ocasión nos quiere hacer creer que él no estaba enterado de lo que hacía su secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, quien anteayer miércoles fue condenado en Estados Unidos a purgar una sentencia de 38 años de prisiónt, tras haber sido encontrado culpable por cinco cargos, cuatro de ellos por vínculos con el narcotráfico y uno más por falsedad de declaraciones. García Luna no sólo fue el funcionario más importante en cuestiones de seguridad durante el sexenio calderonista, también fue un amigo cercano, cercanísimo, del hombre que dirigió los destinos del país de 2006 a 2012. Pero más allá de lo que acepte, lo que niegue y de lo que se deslinde Calderón, hay información fehaciente y fidedigna de sus vínculos con distintos cárteles (la Familia Michoacana, Los Zetas, el Cártel del Golfo, el Cártel de Sinaloa, Los Beltrán Leyva, etcétera) y cómo su supuesta guerra contra el narcotráfico solamente fue un pretexto para disponer del aparato del Estado para perseguir a los enemigos de sus amigos. Incluso se dio el lujo de encarcelar a aquellos periodistas que se atrevieron a ventilar sus affairs con el narcotráfico, como al director del periódico “El Tiempo” de La Piedad, Michoacán, Jesús Lemus Barajas, quien fue detenido y encarcelado injustamente por tres años en el Penal de Puente Grande en Jalisco por documentar lo que hacían García Luna, Calderón y la hermana de éste, Luis María Calderón Hinojosa, “La Cocoa”, quien le pedía favores a Servando Gómez Martínez, “La Tuta”, exlíder de la Familia Michoacana y los Caballeros Templarios.
NO ES UN CASO AISLADO.- La detención, enjuiciamiento y sentencia para García Luna debería encender varios focos rojos aquí en México sobre una cuestión sumamente delicada: En nuestro país hay muchísimos políticos y servidores públicos (de los tres niveles de gobierno) que están metidos hasta el cuello con el narco y que viven una conveniente dualidad sirviéndole a la política y al crimen organizado. Si alguien piensa que este tipo de casos se acabaron tras el fin de la llamada docena trágica panista (del 2000 al 2012 con Vicente Fox y Felipe Calderón) está muy equivocado. En la actualidad hay mucha gente, perteneciente a todos los partidos políticos que le estira la mano a los delincuentes y se presentan frente a las cámaras y micrófonos como leales servidores de las causas del pueblo. Y esa es la razón por la cual el tejido social en este país se ha ido pudriendo a una velocidad vertiginosa. Tan sólo volteen a ver a Sonora, Sinaloa, Jalisco, Guanajuato, Michoacán, Guerrero, Morelos, Colima, Veracruz e incluso entidades como Chiapas y Oaxaca. Pero la realidad es que aquí muy difícilmente ningún gobierno va a investigar, detener, enjuiciar y sentenciar a ningún político o funcionario político, por lo que el mérito del encarcelamiento de García Luna le pertenece totalmente a la justicia estadounidense, no a la mexicana.
JARABE DE PICO.- Por lo tanto, alguien debería aconsejarle al diputado Arturo Ávila, vocero de la bancada morenista en San Lázaro, que se deje de fantasías con eso de promover un juicio político contra Felipe Calderón. ¿Acaso ya se le olvidó que en 2021 el expresidente Andrés López Obrador promovió y realizó una consulta ciudadana para “investigar y jugar” a los cinco expresidentes que le antecedieron? El pueblo bueno y sabio apoyó dicho ejercicio y ¿qué pasó? Mejor siga atendiendo sus asuntos, diputado Ávila.
Contacto.- www.lapoliticamedarisa.mx
Twitter: @yalessandrini1