Perfil del abogado UIIM
Cada ocasión que inicia un ciclo escolar de las diversas áreas del conocimiento en la Universidad Indígena Intercultural de Michoacán, se programa la invitación de profesionales vinculados con el área académica para que el estudiantado escuche, analice y considere disertaciones vinculadas con los contenidos de los planes y programas académicos para la formación del alumnado; en esta ocasión, fueron invitados los doctores Elvia Higuera Pérez y Gerardo A. Herrera Pérez, ambos defensores de derechos humanos, a reflexionar sobre la importancia de la perspectiva de género en el derecho con enfoque étnico.
Las reflexiones que se realizaron durante más de noventa minutos, se dividieron en tres partes; la primera, los derechos de las mujeres; la segunda, los hombres y sus masculinidades y el tercer momento fue la retroalimentación con el estudiantado a través de preguntas y respuestas con los dicentes.
La doctora Elvia Higuera Pérez, reflexionó sobre el proceso histórico del movimiento de las mujeres, el feminismo, es decir, hizo un abordaje desde el periodo de la Ilustración y la Revolución Francesa y la igualdad en la defensa de los ciudadanos; periodo en el que se generó un importante documento que tuvo influencia en el mundo, se refirió a la Declaración de los Derechos del Hombre y el Ciudadano.
Siendo parte de la revolución y del movimiento ilustrado, las mujeres sabían de la opresión que vivían y decidieron luchar en contra de ella, por eso, mujeres tan importantes como Olimpia de Gouges, impulso la Declaración de los Derechos de las Mujeres y la Ciudadana, situación que después le costaría la vida en la guillotina.
Esto originó que a las mujeres se les negaran sus derechos políticos, por lo que se prohibió el derecho de reunión a más de cinco mujeres en la calle y muchas mujeres más fueron encarceladas por sus ideales.
Por ello, surge el movimiento de mujeres sufragista tanto en los Estados Unidos como en el Reino Unido a mediados del siglo XIX, donde el feminismo paso de ser una lucha intelectual a convertirse en un movimiento de acción social.
El sufragismo fue liderado por mujeres acomodadas o burguesas blancas, al final de esta ola aparecieron feministas que detonaron nuevas realidades, entre ellas la población afrodescendiente, donde se puntualizo una doble exclusión, ser negra y ser mujer. Otro grupo social también se pronuncio por tener una doble represión de clase y de género que sufrían las mujeres obreras. En México, se dio el voto a la mujer hasta entrada la década de los años cincuenta del siglos XX, en el mes de octubre de 1953.
La tercera ola, fue después de la Segunda Guerra Mundial, en donde Simone de Beauvoir, publica el libro: Segundo Sexo, la mujer no nace, se construye, se hace en la dinámica de la sociedad. Finalmente, la cuarta ola del feminismo, donde existen condiciones de exclusión, discriminación, injusticia social y falta de libertad para decidir sobre el cuerpo de la mujer, cuyas bases son la violencia de género, la brecha salarial, los techos de cristal y los pisos de pegamento, que reconociendo los aportes normativos, de política pública y estructuras de poder, al día de hoy aún no se ha alcanzado la igualdad plena entre hombre y mujeres.
En su disertación, quien esto escribe y narra, habló acerca de la importancia de los estudios de género; de mujeres, de hombres y sus masculinidades, así como de la diversidad sexual; explico que existe un tránsito del reconocimiento del Estado mexicano de un binarismo a una diversidad pluricultural, social, étnica, lingüística, dogmática, política y sexual.
Por otro lado explico que, el sistema de género, plantea un modelo binario, cuando frente a la diversidad contamos que el sexo, el género, el ejercicio de la sexualidad y el amor, tienen una diversidad de expresiones, que ello, permite hacer el Estado reconozca la igualdad sustantiva entre todos los miembros de la colectividad, que permite que cada persona tome decisiones éticas en el ejercicio de sus libertades.
Posteriormente, explicó de la importancia de conocer las masculinidades hegemónicas y lo que sucede con las diversas masculinidades que existen, que no son hegemónicas porque no son eurocéntricas, porque hay un conjunto de factores intersecccionales de sexo, género, raza, clase, color de piel, dogma, orientación sexual, posición económica, posición social, cultural, educativa,entre otros.
Finalmente, sustentado en el libro de Rita Segato, habló de las estructuras elementales de la violencia, donde se aportan las epistemologías de la violencia, por un lado, del eje vertical y horizontal de la violencia, unas, de jerarquización del poder sobre la mujer y la otra, la horizontal, que es una violencia de contrato, de alianza para la legitimidad de la masculinidad.
Finalmente, en un ejercicio de preguntas y respuestas, un dicente, externo su pregunta expresando ¿qué hacer en una comunidad donde se vive la violencia de género, violencia familiar, de manera normalizada y naturalizada, qué hacer para que se cumplan con los derechos humanos?, fueron dos respuestas las que se ofrecieron, una, la teórica, la otra pedagógica. La teórica se explico la importancia de enseñar sobre los derechos humanos, las libertades y el respeto a la dignidad humana, nada puede estar por encima del respeto a los derechos humanos, se requiere de la perspectiva de género, la interculturalidad, entre otros temas abordados.
Desde le punto de vista pedagógico, se expresó que es importante trabajar con competencias y habilidades para la vida; precisando cuatro ejes, el manejo socioemocional, es decir las emociones, se recomendó el libro de Goleman, Inteligencia emocional y Liderazgo; el pensamiento crítico, para que se desplace el pensamiento instrumental que somete, controla y disciplina a las personas, su importancia del pensamiento crítico es hacer una crítica constructiva a la realidad para tomar decisiones; construcción de diálogo y capacidad para la resolución de conflictos.