Política gourmet
CLAUDIA SHEINBAUM: UNA HISTORIA INÉDITA EN MÉXICO
* Ojalá que la historia coloque a nuestra Presidenta junto a las grandes líderes
* Merkel, Indira, Bachelet, Golda, Capetillo, Menchú, Eleonor…
* Sheinbaum Pardo se convirtió en la 27ª presidenta mujer el mundo
HISTORIA PURA.- Lo que ocurrió anteayer martes en México es algo histórico. Quizá muchos de nosotros todavía no lo hemos aterrizado en su justa dimensión, pero más allá de filias y fobias, el hecho de que Claudia Sheinbaum Pardo se haya convertido en la primera mujer en ser Presidenta de la República en la historia democrática de nuestro país establece un antes y un después para muchos de nosotros, sobre todo para las mujeres, principalmente para aquellas que durante generaciones y generaciones lucharon no sólo por sus derechos, sino que también pelearon para ser visibilizadas en todos los ámbitos. Por eso hoy más que nunca las mujeres mexicanas, de cualquier edad y estrato, debemos tener presentes estas palabras: “Durante mucho tiempo las mujeres fuimos anuladas. A muchas de nosotras nos contaron desde niñas una versión de la historia que nos quería hacer creer que el curso de la humanidad era protagonizado únicamente por hombres, poco a poco esa visión se ha ido revirtiendo. Hoy sabemos que las mujeres participaron en las grandes hazañas de la historia de México desde diferentes trincheras y también sabemos, que las mujeres podemos ser presidentas y con ello hago una respetuosa invitación a que nombremos Presidenta con ‘A’ al final, al igual que abogada, científica, soldada, bombera, doctora, maestra, ingeniera, con ‘A’ porque, como nos han enseñado, sólo lo que se nombra, existe” y, aunque a muchos todavía les incomode, las mujeres ¡existimos!
PERCEPCIÓN ES REALIDAD.- Pero más allá del discurso de la Presidenta Sheinbaum, ya va siendo tiempo de que en este país entendamos que las exclusiones, los separatismos y las divisiones nos están haciendo mucho, muchísimo daño. Y desde la clase política tiene que haber un urgente cambio de chip para superar los últimos seis años en los que desde Palacio Nacional se vendió una inexplicable guerra de castas que nos hizo rezagó terriblemente en varios aspectos, sobre todo en el humano. Por eso celebro que desde su primer discurso, tras haberle sido calzada la banda presidencial, la Presidenta Sheinbaum optó por la mesura y la sobriedad. Desde su sentido común seguramente sabe que éste es el momento en el que debemos de dejar de referirnos de nosotros mismos como “chairos”, “fifis”, “plebeyos”, “bellacos”, “derefachos”, “conservas”, “prianistas”, “progresistas”, “ricos”, “pobres” y demás adjetivos que sólo han servido para lastimarnos como sociedad y como país. La Presidenta seguramente va a traer su estilo personal de gobernar y en el día a día, conforme se vaya sintiendo cómoda en sus nuevos zapatos, nos iremos dando cuenta hacia donde quiere conducir a esta gran nación. Por eso, no se vale que, de entrada, vengan las descalificaciones. Coincido plenamente con muchas de mis colegas comunicadoras y periodistas de que Claudia Sheinbaum, al igual que el resto de todos los presidentes que nos han gobernado, se merece el beneficio de la duda y nuestro voto de confianza.
CON TODAS Y PARA TODAS.- Y a la Presidenta le asiste la razón cuando asegura que “no llega sola”. En absoluto, llega con gobernadoras, con legisladoras, con secretarias de Estado, con millones de mujeres dispuestas a seguir bregando en pos del engrandecimiento de México y, por eso mismo, nuestro deseo es que también lleguen con ella las madres buscadoras, las mamás con niños enfermos de cáncer, las víctimas de trata, de violencia doméstica y aquellas que a diario sufren por los feminicidios. También merecen llegar las madres solteras que necesitan guarderías, las mujeres indígenas que son desplazadas por la violencia en sus territorios y aquellas que se ven obligadas a emigrar porque no encuentran oportunidades para subsistir, porque todas merecen tener voz y voto.
Contacto.- www.lapoliticamedarisa.mx
Twitter: @yalessandrini1