La carta de El Mayo
Lo primero que debiera tomarse en cuenta para interpretar la carta de El Mayo Zambada es que es un texto elaborado por su abogado. Es obligación y responsabilidad de todo representante legal lograr la liberación de su cliente. La verdad puede llevar a esto, pero también la falsedad. Esto obliga a tomar con reserva todo o parte del documento, lo que no quiere decir que todo o parte sea mentira.
Difícil dilema para determinar la veracidad parcial o total de lo señalado cuando hay tantos vacíos de información en el asunto. Las pocas afirmaciones oficiales ahora están en duda. Una de ellas, claramente falsa, fue de la secretaria de Seguridad y futura secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, de que habían salido de Hermosillo en avioneta Cessna 205, con piloto que resultó un empresario norteamericano aficionado a la caza. Otra afirmación oficial puesta en duda es el informe de las autoridades judiciales sobre la ejecución del diputado federal electo, exalcalde de Sinaloa, exsenador y exrector de la Universidad Autónoma de Sinaloa, Héctor Melesio Cuén, en un supuesto robo de su vehículo en una gasolinera en las proximidades de Culiacán.
Las palabras deben confrontarse con los hechos. Una de las afirmaciones más relevantes de El Mayo ha sido confirmada por la Embajada norteamericana en México: el detenido no salió del país por propia voluntad. Tema grave porque confirma el dicho del abogado del detenido, ayudando a la incierta estrategia legal para su eventual liberación, y contribuye a los términos de una eventual negociación de El Mayo con las autoridades norteamericanas, asunto altamente probable, ya que el abogado seleccionado para su caso en NY es el mismo que representó a su hijo y que llevó a su liberación por colaborar con la fiscalía.
El tema tiene graves implicaciones políticas por varias consideraciones implícitas: la primera es el carácter que asume El Mayo como mediador por las diferencias entre dos poderosos políticos, el gobernador Rubén Rocha Moya y el exrector Melesio Cuén para resolver quien dirigiría la Universidad Autónoma de Sinaloa. De ser cierto, sería la prueba del sometimiento de los políticos y de la autoridad local a El Mayo. Lo afirmado se robustece con la presencia del comandante de la policía Judicial del Estado, José Rosario Heras López como escolta de Zambada. No menos relevante es el llamamiento que hace al pueblo de Sinaloa para mantenerse en paz y decirles que nada se resuelve por la violencia, para conminar a no regresar a un camino en el que todos pierden. Las palabras parecen ser no de un delincuente, sino de un líder, quien resulta ser el narcotraficante más buscado por las autoridades norteamericanas, que asume imposturas de político: el valor de la paz social.
Hay actos muy concretos de la carta de El Mayo que sin son falsos sería fácil desmentir a cuenta de la FGR, como la ejecución de Melesio Cuén o la suerte que tuvieron el comandante Heras López y Rodolfo Chaidez, miembro de la seguridad del detenido y quien le acompañaba en el evento. La presunta reunión y el secuestro deben ser objeto de investigación. Otros hechos pueden ser desmentidos, aclarados o confirmados por las autoridades norteamericanas, por el momento renuentes a informar a las autoridades mexicanas sobre las negociaciones que tuvieron lugar para llevar a El Mayo a EU y el carácter de la intervención de Joaquín Guzmán López.
Los gobernadores morenistas cierran filas en torno a uno de los suyos. No es decisión propiamente de ellos, sino del presidente López Obrador. Se pone en cuestión a la FGR que es la competente para investigar y, eventualmente acusar o deslindar de responsabilidad al gobernador. Los gobernadores, sin pretenderlo, confirman que el problema no es exclusivo del estado de Sinaloa, esto es, al defenderlo sin otra razón que la consigna política y sin pruebas hace pensar que es problema de todos.
Los hechos consignados en la carta no significan que sean veraces, pero obligan a las autoridades a investigar y a aclarar; en su caso, deslindar responsabilidades. Es un error echar montón para absolver por la vía política lo que atañe exclusivamente a una investigación judicial. La FGR tiene un reto muy delicado para esclarecer los hechos y las autoridades del gobierno de México para ganar la condición de aliados confiables para el país vecino. La carta de El Mayo compromete, a la que se suma la defensa política de los mandatarios afines al régimen