Libros de ayer y hoy
Mandamientos y el “No matarás” de EU
La recuperación de su etapa de pioneros a partir de la biblia, mantiene al estado de Luisiana en Estados Unidos, con los diez Mandamientos impuestos en todas las escuelas. En un sorpresivo decreto del propio gobernador Jeff Landry, se viola la especie de laicismo que existe en ese país, donde hay separación legal de Iglesia y estado. Para hacer eso el gobernador se ha apoyado en jueces de la Suprema Corte, de un Poder judicial que viola también todos los principios del estado de derecho, al mezclar la religión con las leyes terrenales. Cuando hablo de pioneros me refiero a todos los grupos que emigraron desde Inglaterra para aposentarse en tierras americanas y sacar de sus tierras a las tribus indígenas que eran los dueños de esos entornos.
LA MIGRACIÓN PRODUJO CON EL TIEMPO, INFINIDAD DE GRUPOS Y SECTAS
Lo específico de esa migración, es que eran parte muchos de ellos de un desprendimiento religioso de las iglesias que surgieron de la Reforma de Lutero. Con su llegada se desparramaron un gran número de iglesias nuevas y sectas que todavía pululan y aumentan a granel. Se habla de mil 500 grupos y sectas actualmente y solo de bautistas 75 variedades que se complementan con pentecostales, luteranos, presbiterianos et al. Más de 360 mil iglesias, mezquitas y sinagogas, se contaban en el 2020. Uno de sus principios que está por cierto en todas esas religiones como en la iglesia católica, son los Diez Mandamientos de la biblia, señalados en el viejo Testamento, en Éxodo y Deuteronomio, lo que no evitó por aquello del “no robarás”, quitarle a mansalva sus tierras y bienes a los indios, como ya dijimos.
ESTADOS UNIDOS CON GUERRAS PERMANENTES LEJOS DEL “NO MATARÁS”
El gobernador Jeff Landry es un republicano que propone el regreso a los viejos cultos en una batalla sagrada en la que se propone volver a ser “buenos y piadosos” si es que alguna vez lo fueron, al incorporar sobre todo la piedad en sus vidas. Se da esa postura después de la matanza que armaron los mismos republicanos cuando Trump perdió la reelección y fue declarado presidente Joe Biden. Incluso en esa batalla en la que se han incorporado y pretenden imponerla al pueblo sin consulta alguna, hay la amenaza de posible violencia en su imposición, lo que desmerece esos términos de piedad y de bondad que pregonan. No es remoto que como en los viejos tiempos incorporen la quema de brujas que caracterizaba a aquellos grupos de la migración inglesa. Habrá que ver cuales son las religiones que están en juego porque Estados Unidos tiene un bajo porcentaje de católicos, 18.7 por ciento contra 78 por ciento que tiene México. De ahí la fama que tomó John F. Kennedy porque él era un católico de las familias llegadas de irlanda.
IMPONEN MANDAMIENTOS PERO NO SE OPONEN A GUERRAS EXTERNAS
Mientras la religión impuesta viola todos los principios de una democracia separada de la religión, ahora decretada por los republicanos, hasta el momento no se ha sabido que salvo algunos, la gran mayoría de los representantes oficiales se hayan opuesto a los apoyos de Joe Biden a la guerra de Netanyahu y las decenas y decenas anteriores que ha escenificado ese país en los últimos 78 años. Cuando le exigen a Biden que deje de enviar dinero y armas a Israel lo hacen por el capital, el gasto en si, no por las vidas humana. Si a un católico como Biden que viene a México a hincarse ante la Virgen de Guadalupe no le importa que mueran miles y miles de niños en Gaza y Rafah, ¿que valor religioso puede haber en ellos que creen en un dios presuntamente justo, y en los republicanos que ahora imponen los mandamientos que han violado desde hace décadas?