Contexto
Las primeras propuestas de la presidenta electa, entre ellas la Reforma Judicial y ampliación de programas sociales
Luego de haberse reunido en Palacio Nacional con Andrés Manuel López Obrador, Claudia Sheinbaum Pardo, la primera presidenta de México, anunció que la semana entrante dará a conocer a los integrantes de su gabinete, los cuales iniciarán formalmente el proceso de transición con el equipo que todavía gobierna.
Además, anunció varias adecuaciones a los programas sociales que implicarán reformas constitucionales, pero también desde el salón de la Tesorería, donde diariamente el tabasqueño realiza sus mañaneras, la presidenta electa debutó en su primera presentación ante los medios de comunicación donde anunció un parlamento abierto para llevar a cabo las reformas al Poder Judicial de la Federación en la que podrán participar los propios trabajadores judiciales, incluyendo a jueces, magistrados, ministros, barras de abogados y universidades.
Ante el nerviosismo de los mercados de los mercados y la fluctuación de la moneda nacional ante el dólar y el Euro, por la próxima reforma al poder judicial, la presidenta electa, sostuvo que la economía nacional está “sólida” y que es necesario que todos los mexicanos conozcan su propuesta. Insistió que, por ejemplo, en el caso de la reforma al Poder Judicial, que no solamente sea a partir de la discusión, sino que lo discutan las barras de abogados, los propios ministros, los trabajadores del Poder Judicial en estos meses para que se conozca la propuesta de reforma.
Sobre la invitación de López Obrador para hacer una gira nacional, Claudia Sheinbaum Pardo, comentó que efectivamente acudirá algunas para ver algunas obras, en la medida en que su agenda lo permita.
Y es que López Obrador, está tan eufórico por el triunfo de su “corcholata” preferida, a tal grado, que la semana pasada, le ordenó a su secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde Luján, que indebidamente sustituyera al consejo general del Instituto Nacional Electoral (INE) y diera a conocer sus estimaciones de como quedarían conformadas las dos cámaras que conforman el Congreso de la Unión.
Pero, además, mentiroso y contradictorio, AMLO dijo el pasado viernes:
“Yo ya termino y lo que va a haber hacia adelante es la continuación con los cambios que naturalmente se van a producir de la transformación que iniciamos millones de mexicanos. A mí me tocó una etapa, son circunstancias, pero en una segunda etapa ya son otras las condiciones…Y sólo atendería yo un llamado de mi presidenta, también, haciendo uso de mi derecho a disentir (quedarse)…
Y como si estuviera desojando una margarita, ayer comentó:
Y yo debo entregar la banda y adiós, yo me jubilo. Y nunca he actuado de manera inconsecuente, nunca, siempre lo que digo lo sostengo, cumplo mis compromisos. Además, ya termino mi ciclo. Tengo que agradecerle al Creador, a la suerte, desde luego al pueblo, porque fue una lucha de muchos años, muy difícil, compleja. Iniciamos un proceso de transformación y ya logramos nuestro objetivo de sentar las bases para que esta continúe. Y lo más importante es que es un proceso que se fue generando desde abajo y entre todos. No es una vanguardia, no es un dirigente, es un proceso en el que participaron millones de mexicanos. Y se llevó a cabo una revolución de las consciencias. Yo ya termino y no vuelvo a participar en ninguna actividad pública, nada, ni una conferencia. Voy a cancelar mis cuentas en las redes sociales.
Lo que es un hecho, es que varios de los integrantes del gabinete de López Obrador se han estado acercando al equipo de Sheinbaum para ofrecer sus servicios, lo que muestra que la “lealtad” no es algo que se les dé a los morenistas. Lo que muchos colaboradores de Claudia Sheinbaum me comentaron que es que esperan que la doctora no tenga una presidencia acotada por los distintos grupos le van a querer cobrar los favores y les va a tener que dar espacios a las otras “corcholatas” como Marcelo Ebrard y Adán Augusto López quien seguramente se quedará al frente de Morena en lugar de Mario Delgado.
Por ahora no se sabe si se sacudirá en el mediano plazo a los del Partido del Trabajo y a los Partido Verde, pero Mario Delgado le dejó un partido fraccionado al interior en donde su militancia tendrá que aguantar a los apestados de otros partidos en puestos clave, relegando a sus adheridos de siempre al rincón, pero si adelantó que ya no habrá “reelección” de legisladores. Veremos.
Mientras tanto, lo que queda de oposición prepara las impugnaciones que se presentará en los tribunales electorales, los cuales solamente podrían incidir un poco en las posiciones en el Congreso de la Unión, porque pese a todas las irregularidades, entre ellas la indebida intervención de López Obrador en el proceso electoral, no se atreverán a más.