Tigres de arena
Dictadura del silencio
Han concluido los comicios del pasado 02 de junio con una “aplastante” victoria del oficialismo y que culminaron con el ungimiento de la candidata de Morena, Claudia Sheinbaum, como la presidenta electa de los Estados Unidos Mexicanos.
La victoria del oficialismo ha quedado empañada por el pésimo funcionamiento del PREP y el deficiente desempeño del Instituto Nacional Electoral causado por el propio gobierno al haberle recortado de manera importante su presupuesto.
El acto de avasallamiento del oficialismo fue atestiguado por todos los mexicanos que salieron a votar el pasado 02 de junio y el problema aquí es que se busca adaptar ingenuamente la teoría a la realidad y explicar lo sucedido a partir de premisas inéditas.
¿Qué significa lo anterior? Que no es posible explicar o justificar bajo la óptica académica las irregularidades que se vivieron durante las pasadas elecciones en un contexto donde no existió normalidad democrática ni política. Si se llega a dar con una descripción objetiva de lo sucedido no va aparejado con ello su justificación.
Desde los medios tradicionales se condena a quien acuse el fraude electoral —que algo de eso hubo, sin duda— y se condena de igual manera a los partidos de oposición como los máximos culpables de una debacle política originada desde un contexto que nunca tuvo condiciones de contienda real.
La autocrítica se realiza en estos momentos desde los partidos de la coalición en cuanto lo que se falló pero hay que dejar en claro que este pasado proceso tuvo todo menos equidad en el proceso electoral.
Seis años de mañaneras, programas sociales con abierto uso político que tienen coptados a 20 millones de mexicanos, un INE que nunca contuvo al oficialismo de romper la legislación electoral y su nula intervención para evitar que los grupos fácticos tuvieran influencia el día de la jornada electoral.
Comparto lo dicho recientemente por el periodista Carlos Bravo Regidor, quien señaló que ahora el oficialismo lo que desea es “reformar la realidad” porque ella no lo acompaña en su narrativa. Su victoria no borra la trama de “El Clan”, ni el millón de muertos que deja el sexenio, la crisis de inseguridad y lo que ya se ha señalado incansablemente desde la oposición.
Asimismo, personalmente, anticipo una censura oficial inminente hacia las voces que sean críticas de sus acciones de gobierno y los medios tradicionales se han buscado congraciar de manera inmediata con la continuidad de la ocupación del Palacio Nacional, ahora por la acólita favorita.
No, no hay un México invisible ni uno que la clase política no haya detectado que saliera a votar a favor o en contra de un proyecto político. De los 130 millones de mexicanos de este país, sólo 30 millones votaron a favor de un proyecto totalitario y despótico en condiciones muy polémicas. No es la mayoría ni es el pueblo quien respalda a este gobierno.
Acallar a opositores mediante persecución, chantajes y amenazas será la normalidad política del próximo sexenio y la dictadura del silencio se enraizará en lo más profundo del sistema político mexicano.
El lado correcto de la historia no necesariamente es el de los vencedores. Las peores prácticas y actos de resentimiento aumentarán desde el oficialismo y las voces inteligentes desaparecerán conforme avancen los años.
Más allá de lo que puedan lograr los partidos de oposición desde su frágil trinchera, el reloj de arena corre para el nuevo ogro misantrópico cuya vida efímera estará ligada a la existencia los recursos que mantengan viva a su resentida base electoral.
No se olvide que este peligroso “carro completo” le costó 60% del crecimiento de la deuda al país y el ejercicio de 1.9 billones de pesos en este 2024 en total opacidad. 2.7 billones de pesos se destinaron a programas sociales durante este sexenio, una bomba de tiempo para el presupuesto federal.
El pasado 02 de junio se hirió de gravedad a la democracia mexicana y no se sabe si habrá oportunidad de recuperarla. Que no se imponga el silencio ni el miedo entre el pueblo de México.
Bismarck Izquierdo Rodríguez
Secretario de Cultura del CEN del PRI
X: @CulturaCENPRI/@bismarck_ir
FB: @culturacenpri
Instagram: @bismarck_pri