Tigres de arena
México: hora cero
Terminan las campañas esta semana y ya “la suerte está echada”. Durante 90 días el país se paralizó y se llevaron hasta el último rincón de este territorio las propuestas de decenas de miles de candidatos que representaron a las dos fuerzas en colisión que buscan detentar la presidencia de la república.
Jamás se había atestiguado un ataque sistemático contra las instituciones y contra las fuerzas opositoras por parte del gobierno desde que se proclamó la transición democrática en México.
Contra todo pronóstico, los candidatos de la coalición Fuerza y Corazón en los tres órdenes salieron a buscar convencer al electorado en el contexto más aciago y peligroso para hacer política. La valentía y la audacia de mexicanos y mexicanas que aceptaron competir en este proceso electoral deberán ser recordados por la posteridad.
El movimiento de la falsa transformación se impactó contra la realidad mexicana y no calculó que el hartazgo y el resentimiento que cosechó durante más de 20 años se le volviera en contra de sí y hoy los mexicanos están unidos contra el proyecto político más peligroso del que se ha tenido registro.
La entrega de la estrategia de seguridad a los grupos fácticos fue el elemento que terminó de romper la relación entre el inquilino de palacio nacional y sus gobernados.
La elección es de dos proyectos: la destrucción o la recuperación, no hay más. La destrucción y la sumisión la representan el movimiento de la falsa transformación y el de la salvación y rescate de México el de Xóchitl Gálvez Ruíz.
Resulta irrisorio que al día de hoy haya ingenuos o audaces perversos que se atreven a defender el millón de muertos que va a dejar el actual gobierno para las futuras generaciones. Un millón de personas fallecidas que fueron víctimas del gobierno más represor e inepto de la historia reciente. La incapacidad para gobernar dejó demasiados daños y aún no se ha terminado de medir su negro legado.
Sorprende asimismo la desfachatez de la “intelectualidad” militante que ante actos similares o menores de otros gobiernos ya habrían gritado a los cuatro vientos su indignación y reprobación; sin embargo, al ser personajes que viven a sueldo de la propaganda transformadora optan por callar y por avalar las decisiones del inquilino de palacio nacional.
El silencio de un sector militante de la intelectualidad mexicana ante el gobierno más criminal de la historia, con sus notables excepciones, será un caso que deberán juzgar los mexicanos. Nunca el pensamiento y la razón estuvieron tan sometidas y acobardadas ante el autoritarismo.
Finalmente se ha llegado a la última semana de la campaña y se han dejado dos visiones de país para elegir. Como ha sido una constante en este espacio, se optará sin lugar a duda por Xóchitl Gálvez Ruíz por ser la mexicana más que calificada para sacar a México de esta crisis. Ella representa la aspiración a ser una mejor versión de nosotros mismos después de una tormenta tan oscura como agresiva que amenazó con terminar con nuestra vida en democracia.
Xóchitl Gálvez ha puesto la fuerza y el corazón desde que fue elegida coordinadora del FAM y tiene su cita ante la historia el próximo 02 de junio. Mujer valiente, arrojada y audaz, Xóchitl responderá a las necesidades de este México tan lastimado como humillado.
Invito a todos y todas a votar por la ingeniera Xóchitl Gálvez Ruíz y los candidatos del Partido Revolucionario Institucional, por el proyecto político que permitirá devolver a México su grandeza y la posibilidad de un mundo más digno en el cual vivir.
Hasta la victoria con Xóchitl Gálvez, la futura presidenta de la cultura.
Bismarck Izquierdo Rodríguez
Secretario de Cultura del CEN del PRI
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