Vivieron morelianos caos vial entre saludos a la madre y un sol intenso
MORELIA, Mich., 22 de mayo de 2024.- Tres de la tarde con 35 minutos, dice el locutor animadamente por la radio. Calzada La Huerta. La fila es larga, parece más insoportable porque pega el sol. Se alcanza a escuchar al conductor de al lado que se queja por el tráfico: "¿qué chingados? ¿No iban a estar solo hasta las tres?, pinche gente".
Tres de la tarde con 42 minutos, la fila apenas se ha movido 10 metros, y lo hace porque los vehículos están tratando de virar hacia la izquierda por la avenida Universidad, algunos con éxito, otros entre mentadas de madre y señales de dedo.
Cuando hay suerte, en la lateral que va en dirección a la salida Pátzcuaro, el tráfico es más fluido, y por lo regular se dejan atrás rápidamente los semáforos. Muy diferente cuando se va por los carriles centrales, donde hay una parsimonia vehicular.
Pero hay días como este miércoles, que todo esté en contra, desde un cierre de calle a manos de los sindicalizados de gobierno, hasta una extraña, más bien mala, sincronización de los semáforos, todo ello le añade tedio al trámite. Y además ya hace hambre.
Tres de la tarde con 50 minutos. Han pasado 15 minutos desde el primer corte horario de esta narración y si acaso se ha avanzado unos 50 metros. Se sintoniza desesperadamente la radio. Las frecuencias se mueven entre La Arrolladora, Jesse y Joy, Taylor Swift, las noticias de algún medio nacional, las burlas socarronas; ya da igual, el chiste es que esto avance.
Ahora ya no nomás es hambre, empieza una terrible sed, "chingao, ojalá estuvieran vendiendo bolis o aguas". La desesperación casi se puede tocar ente los automovilistas vecinos, los ánimos están caldeados y es como un reguero de pólvora esperando la chispa adecuada, "ah, ya está sonando Héroes de Silencio, cámbiale".
Por unos minutos el reloj rebasa las 4 de la tarde, y ahora urge un baño, "me carga el payaso". Parece que hay luz al final del túnel, o lo que es lo mismo, a lo lejos se ve que los autos empiezan a moverse, ¿será?
Los autos se mueven un poco más rápido, eso da la sensación de que algo está ocurriendo, que finalmente se está moviendo el tapón de gente -¿Qué no iban a estar solo hasta las 3?-. No sé cuánto más tarde esto, pero al menos me ha dado tiempo para escribir un poco, y distraer al cuerpo del hambre y de las ganas de meterse a un baño. Chingao.