Llega Estadio Morelos a su 35 aniversario
MORELIA, Mich., 9 de abril de 2024.- En soledad por acoger al casi peor equipo local en su historia como lo es Atlético Morelia en el Clausura 2024 de la Liga de Expansión Mx, el Estadio José María Morelos y Pavón, llega este martes a los 35 años de su inauguración; y en un lugar muy especial dentro del corazón de la afición michoacana.
Celebrar un año más siempre es motivo de alegría y algarabía, pero en 2024 no lo será para el Coloso del Quinceo, ya que sus puertas no volverán abrirse hasta el siguiente semestre de la división de plata del futbol mexicano, debido a que los actuales canarios, están por protagonizar su peor torneo en cuanto a la cosecha de puntos se refiere.
Con nueve unidades al momento y a falta de una jornada de jugarse, la cual será en calidad de visitante en Oaxaca, en caso de perder, los rojiamarillos firmarían la peor temporada como un equipo huésped del Coloso del Quinceo, al recordar a los extintos Monarcas, que en el Apertura 2014, registraron 10 unidades; por encima de los 12 obtenidos en el Invierno 1996 y 13 en ambos Clausura 2015 y 2019.
Pero no todo es malo, ya que su historia aguarda gloriosas páginas y enriquecidas como el de su primer festejo de gol a cargo del delantero canario y chileno de nacimiento, Juan Ángel Bustos, en el encuentro inaugural en el que Morelia venció 2-1 al América, el 9 de abril de 1989.
En sus gradas quedó grabada la angustia de Doña Cholita, la algarabía del incansable Semillas (Marcos Amado Castro); en la cancha, aún se puede ver la sombra del espectacular sombrero de Álvaro Romero El Mago; sus pasillos vibran con los cánticos de la Locura 81, pero sobre todo por las icónicas porras: “Al empate Morelia; Morelia… Morelia” y el inigualable “Pica Canario Pica” y el clásico llamado como "La Uno".
Un inmueble que pasó de la soledad a la ilusión en 2020 y no sólo por la ausencia del público por el brote de la pandemia del Covid 19, sino por uno de los tantos acontecimientos que oscurecen la historia del balompié mexicano. La mudanza de la entonces franquicia de Monarcas Morelia al puerto de Mazatlán.
El Estadio Morelos, escenario de goles históricos, de partidos inolvidables en liga y de la tan extrañada Copa Libertadores; de un campeonato Mundial juvenil de la FIFA, pero también de batallas campales, de vetos por indisciplina en las gradas, y de una mudanza que es difícil de digerir, cumple su trigésimo quinto aniversario en el futbol mexicano.
En su poco más de tres décadas, sus instalaciones sienten los estragos de la edad y el maltrato de las nuevas actividades musicales en su interior, especialmente en su cancha, que parece quedar solo en el recuerdo como una de las mejores en nuestro país, pese a que espera el momento de que vuelvan los grandes equipos del máximo circuito y porque no, de algunos de otra parte del mundo.