La ecología profunda
Existen dos enfoques respecto de cómo considerar el concepto de ecología, por un lado, la Ecología científica o artificial (estudia las relaciones de las especies y su entorno, acción realizada por expertos) y por otro, la Ecología profunda (se considerada al ser humano como parte de la naturaleza, como elemento de la tierra que habita y que tiene el deber de cuidarla; aquí todos somos naturaleza y podemos cuidar de ella).
Algunas diferencias entre la ecología profunda y la científica (superficial), la sustentamos en: la ecología superficial busca soluciones técnicas, mientas que la ecología profunda explora soluciones técnicas y políticas, es decir, busca la ética ecológica; la ecología superficial no cuestiona a la sociedad actual (ver a Bauman, Lipoventzky, Morin y otros) y la sociedad industrial de consumo, en tanto que la ecología profunda considera la crisis ambiental, social y subjetiva; la ecología superficial se fundamenta en el principio de exclusión biológica y competencia entre especies, en tanto que, la profunda sostiene el principio de colaboración biológica; la ecología superficial enfatiza la lucha por sobrevivir de las especies, el más apto, en tanto que, la profunda pondera las capacidad de coexistir y cooperar para el biocentro; la ecología superficial promueve relaciones amo-esclavo, en tanto que, la profunda relaciones de respeto por la otredad.
Diversos planteamientos teóricos, nos permiten comprender la importancia de la búsqueda de nuevas epistemologías para atender el problema de las crisis medioambientales, una de ellas es el concepto de ecología profunda del noruego Arne Naess; el planteamiento de la ecología profunda es dejar la manera superficial de tratar los problemas socioecológicos que vivimos para centrarnos en la pregunta de cómo vivimos, es decir, buscar vivir una vida mejor para mí, para los demás y para el planeta Tierra; es decir, buscar el biocentro, la vida al centro y no el antropocentrismo.
La ecología profunda establece una conexión entre el sentimiento (los valores, los principios, las virtudes sociales, la paz Gaia, la conciencia ambiental), el pensamiento (la racionalidad ambiental, el pensamiento crítico), la espiritualidad (respeto) y la acción (cuidado, conservación, protección, reparación); es decir, transitar de un pensamiento individualista, hedonista, egoísta y de valores líquidos (Bauman), es decir, de un pensamiento instrumental, a un pensamiento ambiental (Enrique Leff) que permita entendernos como naturaleza, porque somos naturaleza, lo que permite una conexión profunda con la vida y la naturaleza, es decir, la vida al centro, o el biocentro, que en unicidad seres vivos y elementos de la naturaleza: agua, tierra, luz, aire, hacen uno.
La ecología profunda se fundamenta en diversos principios, entre ellos destaca: la vida al centro, el biocentro, y no el antropocentrismo, todos los seres vivos tenemos una funcionalidad en la Tierra, un mismo valor; cuidado de la biodiversidad del planeta; la naturaleza no es de los humanos (homínidos), somos naturaleza; los humanos no pueden aprovecharse de la riqueza de la naturaleza y la biodiversidad, salvo para satisfacer necesidades vitales; disminuir la interferencia extractivista, así como la depredación sobre la naturaleza; avanzar en el cambio del paradigma económico, tecnológico e ideológico para recuperar el planeta; posicionar el valor de la vida y los seres vivos, respecto de la posición antropocéntrica.
Parte de mis reflexiones en los espacios donde me presento a disertar sobre cuestiones de medio ambiente, es compartir la interconexión que requerimos para seguir viendo a la humanidad como naturaleza, porque nunca la naturaleza ha sido de los humanos, porque somos naturaleza viva, somos de ella.
En Lázaro Cárdenas desde hace ya varios años, distintos actores sociales, a través de organizaciones de la sociedad civil, realizan actividades interconectadas para la sostenibilidad del medio ambiente; así, Deportistas con Causa que preside Martín Barriga; Manglitus atendido por la señora Florentina y su hijo Hugo; de la Fundación El Sol, Sergio Omar García; la maestra Verónica Reyes García, quien mantiene un pensamiento ambiental y promueve y desarrolla ecoconciencia ambiental.
Mención especial, merece el personal institucional del Sector Primaria No. 44, quien continúan trabajando arduamente en la formación cultural de las infancias de Lázaro Cárdenas en las zonas escolares 204, 275 y 276; quienes, con trabajo colaborativo, impulsaron el desarrollo del “Primer Festival de Lectura, Escritura y Artes, 2024”.Dicho Festival tuvo como escenario el Malecón de la Cultura y las Artes de Lázaro Cárdenas, espacio escénico, donde se presentaron obras de teatro, musicales, cuentos, bailes, melodramas y otras expresiones, todas ellas ensambles de canto, música, danza, vestuario; estas intervenciones culturales, son resultado del esfuerzo y trabajo colaborativo entre el personal directivo, docente, padres de familia y alumnado y da cuenta de la importancia que tiene el nuevo modelo educativo con la Nueva Escuela Mexicana, donde la igualdad, el humanismo, la dignidad humana, los derechos humanos y libertades se hicieron presentes. Mis felicitaciones a la Jefa del Sector Escolar Primaria, la maestra Marianela, extraordinario ser humano, generoso y amoroso, que construye con finos hilos la ecoconciencia, es decir, la ecología profunda.