Agenda común en Zacatecas
La esencia de un país democrático, desde luego, es la manifestación pública, siempre y cuando exista el respeto. Desde este espacio de opinión, por supuesto, apoyamos cualquier pronunciamiento que se lleve a cabo de manera pacífica, máxime cuando se trata de un tema de la mujer. La marcha del 8 de marzo, por ejemplo, debe ser vista como la organización colectiva que, ante los agravios y los fenómenos de violencia en todas sus formas, es la respuesta que han protagonizado los colectivos feministas durante muchos años para demandar equidad. Y no solamente hay una marcha de exigencia, sino también de reconocimiento a los avances sustanciales en distintas materias.
Me uno al llamado social de las mujeres y, por supuesto, a la capacidad de organización que han demostrado. En efecto, es tan significativa la relevancia que ha adquirido el tema, que las consecuencias políticas han sido abarcadas en otras latitudes, especialmente para erradicar la segregación y discriminación que, por muchos años, padeció la mujer. Es verdad, hay mucho trabajo por delante. Aún hay signos de violencia en distintas formas. Por esa sencilla razón, aplaudo la valentía de colectivos que, de forma pacífica, muestran su descontento, eso sí, sin caer en otras prácticas antisociales como el vandalismo o la agresión física.
Lo que sucedió en Zacatecas, desde luego, es un hecho que no puede repetirse. Inclusive, se ha comprobado que, en medio de la manifestación, hay trasfondos políticos o interés de grupos minoritarios. No hay que generalizar ni mucho menos estigmatizar, repito. Se pasó de la protesta a la radicalización de un grupo reducido de mujeres. Lo que ocurrió fue eso. Lo demás, queda claro, tiene un trasfondo político, especialmente en tiempos de elección. De hecho, el propio Secretario de Gobierno en Zacatecas dio la cara rápidamente y explicó, a detalle, que se revisará si se actuó conforme a derecho. Incluso, hubo mujeres policías que quedaron heridas a consecuencia de los golpes que, con martillo, se provocaron durante el flujo de la protesta, aun así, siempre dieron acompañamiento y resguardo las autoridades.
Por esa sencilla razón, en el gobierno de la Cuarta Transformación hay compromiso con los temas de la mujer. Eso lo ha demostrado el presidente López Obrador y los gobernadores emanados del movimiento. De igual forma, el legislativo federal, con una serie de modificaciones al marco constitucional que empujó Morena, ha hecho justicia a la mujer en rubros fundamentales de equidad de género.
A propósito, el mismo secretario de Gobierno en Zacatecas— a través de sus redes sociales— dijo que revisarán e investigarán si hubo alguna anomalía que vulneró el Estado de derecho. Si es así, habrá castigos para quienes resulten responsables en las corporaciones policíacas. Dada la situación como se presentó, ayer hubo un mensaje de Rodrigo Reyes— titular de gobernación— sobre lo que sucedió. Eso habla de responsabilidad social del gobierno que encabeza David Monreal, pues entre muchos aspectos más— dijo— que esperará la investigación de la Fiscalía y la resolución de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, eso sí, coadyuvando con las indagatorias con una revisión minuciosa de lo que pasó.
Aplaudo el mensaje que dio Rodrigo Reyes— titular de gobernación— ante la opinión pública. Será muy interesante la mesa de trabajo tripartita del gobierno que encabeza David Monreal, con colectivos feministas, autoridades locales y organizaciones no gubernamentales para construir una agenda común. Eso, en cualquier lugar, se llama democracia y flexibilidad, aspecto que, por supuesto, tiene el sello de la cuarta transformación. Ya lo dijo el propio titular de gobernación: hay una administración de comprimo irrestricto con las causas, especialmente para erradicar la violencia en todas sus formas.
Siendo un tema fundamental, reconozco la responsabilidad social de David Monreal, pero de también de Rodrigo Reyes. De hecho, el principal motivo de la mesa que podrá en marcha el gobierno de Zacatecas, tiene la consigna de avanzar, como ha ido apuntalando el territorio, en la pacificación. Recordemos que, con datos positivos, Zacatecas ha dado pasos relevantes en coordinación con las autoridades federales. Por esa razón, una agenda común, desde luego, puede marcar la diferencia, pues la participación es uno de los componentes medulares de la democracia que, en estos tiempos, muestran el compromiso de la 4T.