Ramírez, Sheinbaum y el efecto en Chiapas
Ramírez, Sheinbaum y el efecto en Chiapas
El viernes pasado, en medio de una algarabía, Claudia Sheinbaum abrió su campaña en el zócalo capitalino. Fue, no hay duda de ello, uno de los llenos más espectaculares de un espacio público que me ha tocado atestiguar. Realmente impresionante. Una multitud, con plena convicción social, llenó las calles y, de paso, mostró su respaldo al proyecto presidencial de la izquierda. Algo común que ha sucedido en los últimos años desde la llegada del presidente López Obrador. Recordemos que, hace seis años, Andrés Manuel avanzaba en ese mismo sendero. De hecho, esa ruta se ha transformado nuevamente en el vehículo que llevará a Sheinbaum a Palacio Nacional.
Todos los estados de la República, de hecho, tuvieron representación con un contingente potencialmente nutrido que, desde las primeras horas del viernes, arribaron a la plancha del zócalo de la Ciudad de México. El escenario, además de atestiguar la muchedumbre, sirvió de marco para presentar el proyecto de nación, eso sí, con un movimiento organizado y listo para defender el voto popular del próximo dos de junio. De igual forma, se dieron cita todos los candidatos y candidatas a las nueve entidades federativas que tendrán relevo del ejecutivo estatal. Las últimas encuestas, a propósito, ponen en condiciones inmemorables a todos, incluyendo Guanajuato.
Eso significa que Morena— como partido— está estrechamente ligado al apoyo de la inmensa mayoría de la población. Sheinbaum, por ejemplo, domina de pies a cabeza la elección. La última encuesta de SDPnoticias, muestra un trecho poderosamente holgado de 41 puntos a favor de la causa de Claudia. De hecho, el portal de noticias nacional utiliza una metodología o criterio que, con base en la ponderación, tiene uno de los márgenes de error más mínimos a comparación de otros. De este modo, nos damos una idea de la magnitud. Tal y como también lo muestran los estudios, Chiapas será un punto coyuntural clave no solamente para el proceso presidencial, sino para refrendar el triunfo del ejecutivo local.
Eduardo Ramírez, que fue uno de los que mayor efervescencia provocaron con su asistencia al zócalo de la CDMX, tiene una ventaja cómoda antes de iniciar el proceso de campaña. Hablamos de más de 40 puntos de distancia a su favor. A nivel territorial, entonces, será uno de los activos más importantes para jalar el voto popular. El día viernes— durante el recorrido por las inmediaciones al inicio de campaña presidencial— encabezó un contingente muy nutrido de asistentes provenientes del sur del país. Para ser más precisos, Chiapas se hizo sentir con mucha fuerza. El mejor ejemplo de la multitud que lo acompañó hasta el templete.
Y sí, Eduardo Ramírez domina todas las encuestas de opinión pública. Por esa sencilla razón, hay obvias razones para ir anticipando su triunfo inminente el próximo dos de junio. Eso, de igual forma, se refleja en el ánimo social que se vive en Chiapas. Es sencillo: el excoordinador de los senadores de Morena se ha convertido en un fenómeno social que nos lleva afirmar que, desde este momento, los elementos que tiene a su favor son potencialmente sólidos para ganar en las urnas con el respaldo de la inmensa mayoría de la población. Durante la precampaña, de hecho, grandes multitudes se dieron cito para respaldar al Jaguar Negro.
Desde esa perspectiva, Ramírez, en vísperas de que arranque la campaña en el Sur del país, camina sólido, tanto en el trabajo territorial, como en la intención del voto.
Ante estos presagios, como suele suceder, los aspirantes ya preparan lo que será, sin duda, la base del proyecto para gobernar los próximos seis años. Eso, desde luego, será fundamental para iniciar la campaña rumbo a la gubernatura. Entonces, a partir de que comiencen las actividades proselitistas en Chiapas, Eduardo Ramírez mantiene una ventaja muy cómoda que, por supuesto, no será motivo de accesos de confianza. Conociendo la entrega del Jaguar Negro, buscará más respaldo social, especialmente en la base de indecisos, pues el grueso del padrón electoral, siendo el proceso previo, inclinó la balanza por Ramírez desde hace mucho tiempo.