Morelia: fervor, fe, goce y diversión se vivió en Santuario Guadalupano
MORELIA, Mich., 12 de diciembre de 2023.- Fervor, fe, goce y diversión es lo que se vivió la fría mañana de este 12 de diciembre en las inmediaciones del Templo de San Diego o Basílica de Guadalupe en Morelia, donde este día que se conmemora a la Virgen morena se han dado cita miles de personas, ya sea para pagar una manta o simplemente como un paseo familiar.
Desde que inicia esta calzada justamente donde se encuentran las famosas Tarascas, al pasar por debajo del arco del Acueducto de Morelia, hay varias mujeres ofertando ramos de flores para llevarle a la Virgen de Guadalupe, "¡a 30 pásele, a 30 llévelo!" Gritan para llamar la atención de las personas que se dirigen por esta rúa en dirección al Templo de San Diego.
Hay muchas personas que van vestidas de "guares" de "Marías", dicen. Las mujeres llevan vestidos bordados y coloridos, portan rebozos y ropa abrigada para el frío. Hay muchos niños que niñas que acompañan a sus papás, también van vestidos así, y en el caso de los varones, aparecen vestidos por completo de manta, con sombreros y huaraches, sin importar el clima.
El llamado Cañafest que empezó el pasado 20 de noviembre, concluye justamente este martes, por lo que muchas personas acuden para seguir degustando las cañas peladas, los cacahuates, y toda la oferta de garnachas que ofrece esta zona, que va desde los clásicos hot cakes hasta los tacos de distintas variedades.
Para este miércoles 13 de diciembre, toda la explanada y las zonas alrededor del templo habrán sido dejadas por las uniones de comerciantes que ofrecen sus productos desde el 20 de noviembre, ya que año con año es ese el trato con la autoridad municipal, así que la plaza y jardín Morelos, la calzada y la calle Tata Vasco regresan a su habitual calma.
Los bailadores concheros, que son clásicos en la fecha, ofrecen sus danzas y ritos prehispánicos en la plaza del jardín Morelos, mientras las personas los ven bailar y ahoga el olor a copal. También los futbolitos tienen mucha vida, ya que los jóvenes preparan las retas mientras ríen y echan "desmadre", como lo que son, jóvenes.
Mientras son peras o manzanas, o cañas y cacahuates, la fiesta religiosa sigue; aquí los ruidos llenan el lugar, entre repliques de campanas, música a todo volumen, y gritería de los niños jugando y los de los oferentes rematando sus productos, este jolgorio del 12 de diciembre se vive fuerte, qué importa que el viento esté helado, la fe y la creencia desde el corazón tienen para calentar las almas.