Recursos humanos, un retrato del bucle en el mundo laboral
MORELIA, Mich., 14 de noviembre de 2023.- Solicitamos personal. Ofrecemos sueldo competitivo y un excelente ambiente laboral. Así rezan muchas ofertas de empleo, donde los buscadores de trabajo no tardan en descubrir el verdadero significado de un excelente ambiente laboral.
Basada en la novela homónima de Antonio Ortuño, el filme Recursos Humanos, de Jesús Magaña Vázquez, retoma para su inicio esta aseveración y las múltiples vueltas de tuerca que puede, que conlleva, entremezcladas con la historia de Gabriel Lynch, un oscuro oficinista que en un entorno aún más oscuro, se determina a mostrarle al mundo la magnitud de la sombra que le habita y donde habita.
"La película existe porque existe el libro Recursos Humanos, de Antonio Ortuño, yo me enamoré del libro, de la historia de Gabriel Lynch, un tipo muy resentido, a mí su vida y su resentimiento me sedujeron, él cree ser merecedor de un puesto más elevado que el suyo, que queda vacante, y probablemente así haya sido, pero entonces llega Mario Constantino, sin experiencia y sin real interés por estar ahí, pero recomendado, algo que casi no sucede, a partir de lo cual se muestra ese resentimiento", arranca Jesús Magaña su exposición sobre su más reciente trabajo, en entrevista para Quadratín.
Y así, con una situación tan cotidiana, pero donde "todos podemos compartir el sentimiento", nace una historia que pronto se distancia de las historias de cualquiera, ya que "Gabriel Lynh, a diferencia de la mayoría, no se va a conformar... se desarrolla como un personaje contestatario, pero solo para él, y eso es lo que me sedujo para contar su historia".
¿De qué trata la trama?
A lo largo de 92 minutos, en clave de comedia/drama, Recursos Humanos relata la historia de Gabriel Lynch, un sombrío oficinista que aspira a ocupar la vacante de gerente. Cuando creía lograr esta meta, el cargo es asignado a Constantino, cuya única gracia es ser el hijo de alguien importante dentro de la compañía. En respuesta, Gabriel buscará venganza, autopreservación, sin importarle las consecuencias.
Y es que, desde ese momento, para Lynch las personas se convierten en recursos humanos, susceptibles de ser manipulados para su propio beneficio, para trepar hasta alcanzar su objetivo, agrega Pedro de Tavira, quien da vida a Gabriel Lynch, en entrevista para Quadratín.
Destaca la "desfachatez con que dice las cosas que todos quieren decir, pero que nadie se atreve siquiera a verbalizar, porque vivimos en un mundo que nos reprime, pero él ya no quiere hacerlo más".
Cuando te convences de que al mundo no le importas, el mundo deja de importarte, y la prioridad ya no es el excelente ambiente laboral que impera en la empresa, que se vende más como una familia, sino concretar los objetivos personales, al coste que sea.
"Gabriel lo expresa bien, al inicio, 'yo no voy a la revolución', yo voy a la autopreservación, yo voy por mí, en un mundo donde nadie va a ver por él, por lo menos así lo entiende, el bien común, mangos, no existe", refiere Pedro de Tavira.
Yo primero. Yo segundo. Yo después. Así funciona el mundo y no hay otra manera de sobrevivir. Y cuando Gabriel Lynch lo entiende, lo asume, "es que puede ser un antihéroe... por más estúpido que parezca, la única forma manera en que puede ser lo que cree que puede ser es llegar al último piso de la oficina, tener un poder adquisitivo mucho más alto, que todos lo vean, estar con los guapos, no con los feos".
¿Es una lucha que lleva a una meta? Eso parecería, pero quizá es solo la puerta de acceso a un bucle, un ciclo sin fin, porque "esta lucha absurda por el poder (que hay que ver qué chingados es el poder, es dinero, es manipular recursos humanos para el beneficio propio) al final te lleva a encontrar un ciclo sin fin, porque en este sistema si no tienes más, si te estancas, fracasaste; si te estabilizas, si no creces, quiere decir que ya no vales más".
Una farsa, una comedia de humor negro, una expresión del sentir de muchos oficinistas, empleados, ante lo que consideran una injusticia o un atentado contra su propia supervivencia, que con sus matices bien podría desarrollarse en la realidad.
Magaña Vázquez expresa que Recursos Humanos es la más cercana a la ficción de sus películas, pero también una con la que las personas más se identifican.
"Creo que decir que es una farsa o sátira es simplemente el lenguaje que se usó para decir algo, le subes al grano para que quede un poquito más claro, pero creo que todos somos un poquito Gabriel Lynch", reiteró Pedro de Tavira.
Recursos Humanos se estrenará este 16 de noviembre, a través de Cinépolis, luego de su presentación en el Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM).
Filmada en Argentina, situada en Jalisco, la historia tiene lugar en cualquier oficina, en cualquier ciudad, a cargo de Pedro de Tavira, Daniel Tovar, Giuseppe Gamba, Cecilia Ponce y Juana Viale.