¿Qué es un candidato?
Se acercan los tiempos de campañas y los partidos políticos se aprestan unos y seleccionan otros, sus candidatos para la contienda, de frente a la ciudadanía que habrá de concederles el triunfo o habrá de calificarlos con la derrota. Por lo pronto, para Michoacán, los partidos están definiendo sus ofertas humanas utilizando procedimientos que muestran su interés por la ampliación de su democracia interna, a la vez que procuran evitar divisiones y debiliten sus controles de mando.
Pero, ¿qué es lo que otorga tanta importancia a esta fase del proceso?, más concretamente, ¿qué es un candidato?. Las respuestas tendrían que consistir, en primer lugar, en que se trata de representantes de los partidos que los postulan, de su doctrina, de su programa, de su ética y de su capacidad para incorporar a los hombres y mujeres con mayor prestigio social, por su pensamiento y por sus acciones. Un candidato tiene que ser igual a las virtudes y los defectos de su partido, en la diversidad de sus manifestaciones.
En segundo lugar, un candidato es una persona con niveles aceptables de competencia, de “certificación” diríase, para cumplir con eficiencia y honestidad, mirando en todo por el bien de la nación y de la sociedad, las funciones inherentes al cargo para el cual es postulado, de modo que invariablemente, un buen candidato ofrezca suficientes garantías de que será igualmente un buen gobernante o un buen legislador.
Tal vez entre los candidatos pueda surgir un líder, contrapuesto a los proyectos de nuevos burócratas al servicio del mercado. Un líder en el significado que sigue vigente, es aquel que tiene capacidad para proponer soluciones a los grandes problemas de Michoacán, obteniendo la legitimidad que solo otorgan los ciudadanos porque sus expectativas se ven reflejadas en ellos.
Allá por el año 1947, el sociólogo norteamericano Cecil A- Gibs (“The Principles and Traits of Leadership”), escribió que el “liderazgo aparece sólo en una situación con problemas, y la naturaleza del papel de liderazgo es determinada por el objetivo del grupo, lo cual es una meta objetiva”, en esta concepción el liderazgo es un proceso de estimulación mútua, un fenómeno de interacción social en el que las actitudes, ideales y aspiraciones de los seguidores, desempañan un papel con la misma importancia de la individualidad y personalidad de líder.
Por otra parte, conviene destacar dos cuestiones: 1.- Los liderazgos existen para y en circunstancias concretas. No hay líderes en general, sino lideres para necesidades y problemas específicos de los grupos y la sociedad y 2.- Los liderazgos no son intemporales, en tanto su existencia está acotada en el espacio y en el tiempo, a menos que esos liderazgos vayan cambiando de acuerdo con las nuevas exigencias de los procesos que ellos mismos impulsan. Un líder del cambio no sólo debe promoverlo para los demás sino para si mismo. Líder que no cambia pierde todas sus posibilidades.
Observadas las circunstancias michoacanas actuales, lo que existe es un vacío de liderazgos ene le sentido sociológico del término. Lo que existe son relaciones de dominación, en las que la posición del “Jefe” se mantiene por medio de un sistema organizado y no por el reconocimiento espontáneo de la contribución individual a los objetivos colectivos. Por el contrario, los objetivos colectivos intentan definirse e imponerse por los “Jefes” burocráticos en su propio interés personal. La distancia social entre lo uno y lo otro, trata de mantenerse sirviéndose de distintos medios, desde la corrupción hasta la coerción mediante el temor.
La economía de mercado y más ampliamente la sociedad que se mueve de acuerdo con las reglas del mercado, al parecer, no está generando liderazgos con sensibilidad para expresar las necesidades del desarrollo, la igualdad y la superación de la pobreza. Está sociedad, cuando mucho, produce “líderes empresariales”, pero no líderes sociales. Se mercantiliza la política y los políticos mismos se convierten en mercancías.
Michoacán tiene grandes problemas y demanda del surgimiento de líderes que contribuyan a resolverlos. Los aspirantes a candidatos deben de cumplir con al menos algunas de las características de liderazgo ante los problemas a resolver y lo que realmente los michoacanos necesitan.