Proyecto secreto
Honestidad valiente en los hechos
Sin hombres honestos, maduros, virtuosos, la gestión pública es una vacilada. “Ya no es como antes”, es mucho peor.
Vista Panorámica
En muchos mexicanos en un terrible desencanto por un gobierno diferente, que prometió tanto. Algunos nunca creímos, a muchos otros se les desvaneció la ilusión como un edificio que se derrumba y queda un polvo.
A la narrativa de “otros datos”, descalificaciones de los adversarios, encuestas de empresas que mienten, hay que contrastar la realidad. El paso de la 4T es como el del huracán Otis que deja una devastación increíble y que llevará más tiempo en recuperarse.
Este meteoro, de intensidad descomunal, el más violento que ha azotado en el pacífico, pone en evidencia la gestión presidencial de la oposición y llegó el poder y prometió corregir todos los pecados de los sexenios pasados.
Queda al descubierto la maravillosa transformación de la retórica de AM y del gobierno anticorrupción no existe, ha fracasado, casi en todo hemos retrocedido y empeorado. Siguen los mismos vicios del gobierno. Por el clientelismo partidista o por arreglos cupulares con el poder económico se descuida a los pobres, se les deja en su peligro, dolor, muerte.
De manera criminal, insoportable, por movidas políticas se abandonan los pobres de las colonias, de los municipios pobres. Por un autoritarismo diabólico se declaran a la mayoría de los municipios fuera de los recursos porque no se consideran siniestrados por conveniencias perversas. Es otro crimen de lesa majestad, los dejan desamparados.
Se le da en la espalda al pueblo pobre por las obras insignia.
Se ve la falsedad de la retórica política, lo mismo de siempre. Los intereses de los poderosos van por su lado, muy lejos, muy por encima de la realidad, el sufrimiento, la muerte de las mayorías pobres.
Para quienes piensan, la imagen de Andrés Manuel es lamentable, sin ningún valor ético y a. Perdió el aprecio y el respeto a las multitudes sufrientes. Su actuación en este fenómeno y su implicación en la reconstrucción proyecta una figura ligera, falsa, ¿qué admiración, aprecio, valoración merece de la gente, que respeto merece?
Es lamentable la respuesta política a este desastre del huracán que deja muchas reflexiones y muchas dudas. es una sacudida que ponen muchas cosas en su lugar.
Algunos hechos: se destina una cantidad , fabulosa de dinero a las obras insignia, el tren Maya, Dos Bocas y a los hermanos en desastre de Guerrero no se les toma en cuenta (!!!). En el presupuesto de egresos del gobierno no hay nada para ellos. ¡Increíble!
El Congreso no es un poder autónomo, con separación de poderes. Obedece al Ejecutivo. Es lamentable e imperdonable que no haya verdadero debate y que las decisiones se tomen no porque tienen razón, no por servir a México sino siguiendo línea, con una ausencia total de inteligencia y libertad
.
Las situación es caótica en todos los campos: homicidios, desapariciones, inseguridad, la violencia genera muchas muertes que quedan en la impunidad.
Ataques a la democracia ante decisiones autoritarias de un autócrata, que maneja perfectamente la retórica populista, la sumisión incondicional del Legislativo que firma reformas anticonstitucionales, que retira el dinero a los organismos autónomos para dárselos a los agentes de la militarización, que nos pone en la vía que siguieron otros pueblos mártires.
Luz de lo alto
Ofrecemos nuestra reflexión objetiva, honesta, con una intención constructiva. Para salir de una devastación terrible, como el paso del huracán Otis que asoló Guerrero. Debemos tener una misión seria y crítica de la realidad el diagnóstico de la situación.
Es un paso indispensable como en los planes empresariales, lo primero es tomar el pulso de la realidad, hacer el diagnóstico. Es lo que necesitamos, a cada momento de la historia, en las coyunturas más importantes como en esta transición cuando termina el gobierno de AM.
Una consideración prioritaria, en el tiempo y el importancia se refiere a los agentes su calidad humana y nos dio una profesional.
Un error garrafal, inexplicable, del orden de lo absurdo y nos dé lo racional es el descuido de las personas, agentes, sujetos del cambio, constructores de un mundo no sólo mejor sino nuevo, de la superación del atraso, la corrupción, la ineptitud de la clase dirigente, que lleva al país de caída en caída, al desastre, a la destrucción, al caos de un gobierno sin rumbo, de la decadencia y de la involución.
Se necesita la “honestidad valiente” del presidente, de su gabinete y de sus huestes que busquen el bien de México y no el capricho del presidente ni el poder por los siglos de los siglos.
Las personas de comportamiento publicar y sin formación de avanzada, claudican y traiciónan sumisión y su servicio al bien de México, no avanzamos sino retrocedemos y debemos en el abismo.
Sin funcionarios y líderes que conozcan y vivan su vocación de servir a la persona humana, antes que a su gran jefe la gestión anda de cabeza.
Sin la clase dirigente de la gestión pública que no sean inmaduros, que ejercen la prostitución partidista y son como los chapulines, estamos en la triste situación de siempre y nada cambia.
La exigencia está para el presidente. Debe ser el primero en madurez, dignidad. Sin pregonarlo debe ser modelo de honestidad y servicio. Sin retórica ampulosa, de falsa modestia, debe ser modelo de modestia, rectitud, respeto universal.
Debe ser una persona que une, no polariza, no crea animosidad, no divide a la familia mexicana.
El primer mandatario debe ser dechado de respeto a los demás, a los diferentes, que piensan y hablan, que no son agachados. No debe estigmatizar, juzgar y condenar.
No debe ser prepotente, hipócrita, no debe burlarse de los humildes, los que están debajo de él. No debe darles “atole con el dedo”, no debe burlarse de ellos dando las respuestas falsas, tratándolos como tarados. Es una burla y un delito de lesa majestad.
No podemos seguir sin hombres y mujeres maduros, virtuosos que sean fieles a Dios, al hombre, a los compromisos que juraron en su toma de posesión. No podemos seguir sojuzgados, mutilados en su esperanza, cuya vida languidece.
La democracia es alternancia, el afán de no soltar el poder y de arrasar en las elecciones con carro completo es antidemocrático, obra de una facción en contra del pueblo.