Con orgullo, tiene Josefina 68 años dedicándose a la medicina tradicional
MORELIA, Mich., 28 de octubre de 2023.- Josefina Chávez Guerrero, no tiene empacho cuando se declara como médico tradicional.
¿Y por qué debería negarlo?
Ella tiene 75 años de vida, de los cuales 68 ha dedicado al oficio de la salud mediante procedimientos naturistas, milenarios, por no decir.
Ella defiende el método, la práctica de la medicina que usaban sus ancestros.
Defiende su efectividad en el tratamiento de diversos padecimientos.
Pero dice que la prueba más fehaciente, fue la pandemia de covid, cuyas muertes reconocidas en México alcanzó la escalofriante cifra de los 750 mil fallecidos, aproximadamente.
"Ya ve que decían que solo con oxígeno y la vacuna se podían curar, pero nosotros los sacamos con puras hierbas. Eso fue un gran reto", narró.
Josefina fue entrevistada en el evento del Día Mundial de la Medicina Indígena, que convocó el Museo del Estado y la Universidad Intercultural Indígena de Michoacán.
Proviene de una familia con larga tradición en la medicina indígena, generaciones, dice.
Es nativa de Cherán, donde aprendió de sus abuelos y de sus padres.
Hoy, es parte del grupo que enseña medicina tradicional en la Universidad Intercultural Indígena de Michoacán.
Lamentó que pese a la demostración de efectividad de la medicina indígena, el gremio médico no les quiere.
Es más, acusó que la Secretaría de Salud se niega a darles un reconocimiento formal.
"No quieren dejar que compitamos con los médicos convencionales, de escuela, cómo va a hacer, si ellos se quemaron el cerebro estudiando", expuso.
La médico indígena está a un lado de su puesto y señala algunos productores que atienden el sistema nervioso, sin el valium, el diazepan u otro calmante.
Atienden, dijo, los problemas que se conoce como siquiatría.
Habla del mal de ojo, la pérdida de la sombra, la mollera, el empacho.
Desafiante, la médico indígena reta a los egresados de las aulas.
"Ellos lo estudiaron, pero nosotros lo practicamos. ¿A mí que me pueden decir o enseñar, si desde los 7 años venga practicando…".
Dice que en su casa, nunca hubo medicina de laboratorio, siempre se curaron con aceites, hierbas, compuestos naturales y pomadas.
Es lo que mi abuela me enseñó, presumió.