La semilla que sembró Monreal
Han transcurrido unas semanas de haber finalizado el ejercicio interno de Morena. Dentro de muy poco, Claudia Sheinbaum se convertirá en la candidata oficial de Morena, movimiento que, para su consolidación, ha tomado tiempo y entrega. En realidad, ha sido un sendero lleno de dificultades por acciones arbitrarias que experimentó el movimiento, al menos, lo que nos ha tocado evidenciar y documentarnos a través de la propia línea del tiempo. Así pues, ha llegado el punto, claro está, de mantener el proceso que envuelve la esencia de un curso de esta naturaleza.
En esa marcha de la transición que ha vivido el país- a través de la lucha democrática- está la participación clave de Ricardo Monreal. Su caso, en particular, llama poderosamente la atención por todo lo que le ha ido aportando al territorio nacional, pero, sobre todo, al incipiente camino de la participación activa. Es, sin lugar a dudas, un hecho que no podemos soslayar ni mucho menos desconocer, pues el zacatecano, para la izquierda de nuestro territorio, es uno de los protagonistas principales.
Hay, sin lugar a dudas, un lazo muy fuerte que une a la izquierda con Ricardo Monreal. De hecho, Monreal sembró la semilla no solamente de la transición en 1997, en Zacatecas, sino también encabezó la resistencia al no cejar en la búsqueda de la gubernatura en su territorio. Esa labor se reconoce y, para ejemplo de todos, es un precedente impotente que sirve de apoyo, cuando la insistencia se vuelve recurrente, especialmente en una competencia política. En 1997, el exlíder de los senadores de Morena logró un gran éxito y demostró que es posible hacer un cambio efectivo si la tenacidad es la bandera de las mayorías.
Eso permitió, por lo tanto, que otros referentes se formarán a la par. Han sido muchos, quizá cientos que, de la mano de Ricardo Monreal, se han forjado. Desde ese punto de vista, un acto de militantes y simpatizante de Morena, en Zacatecas, fue el mejor ejemplo de que, en aquel punto de la geografía, el monrealismo es fuerte. Tiene, además de presencia, una gran influencia entre la ciudadanía. De hecho, Monreal mostró músculo y, con ello, cobijó la aspiración presidencial de Claudia. Dijo, entre muchas otras cosas más, qué se respaldará el proyecto de la coordinadora de los comités, pues él, una vez cerrado el ciclo, honró su palabra para seguir respaldando el programa.
Y, justo en ese punto coyuntural clave de la lucha democrática, en Zacatecas, Ricardo Monreal, desde las arengas, cierra filas con Claudia. Con esa misma disposición democrática, se hicieron presentes otros cuadros que, de la mano de Ricardo, se han formado y, de paso, consagrado como referentes del movimiento. Incluso, muy cerca del zacatecano se encontraba Néstor Núñez. Como se sabe, el exalcalde de Cuauhtémoc, es gente cercana a Ricardo, y, para este proceso de transición, fue nombrado coordinador de la segunda circunscripción. O sea, uno de los personajes claves de la planeación de Sheinbaum.
Igualmente, se hizo notar otro de los liderazgos que ha caminado con Ricardo Monreal. Hablo de Santos González, líder juvenil que, desde hace cinco años, encabeza la coordinación de asesores en el Senado de la República. De hecho, Santos cuenta con grandes credenciales a su corta edad, lo que ha provocado expectativas positivas en aquella entidad del norte. Incluso, en este preciso momento se encuentra en los reflectores por las capacidades que ha mostrado como activo político.
Con esa premisa, y antes de dar a conocer los detalles de la convocatoria interna de Morena, dicen que, en el legislativo, Santos González figura entre los favoritos para encabezar un espacio de elección popular con el lopezobradorismo. Y, como hemos señalado anteriormente, hay condiciones políticas para ese hecho, pues el escenario se antoja muy propicio para él. Tendría no solamente el respaldo de Ricardo Monreal, sino de la mayoría de la población civil que reconoce la labor de un cuadro que, a lo largo de este periodo, ha destacado como político y catedrático de la UNAM.
Así que, para lo que se avecina, el nombre de Monreal sigue dando de qué hablar. Es, ni más ni menos, un referente de la lucha democrática del país y, para la historia de México, un activo que sembró la semilla de la alternancia y la transición política.