Teléfono rojo
· No habrá coalición de PAN, PRI y PRD en todo el país
· Los dirigentes rechazan renunciar a bancadas propias
· La bienvenida de Alejandro Encinas a García Harfuch
Las negociaciones avanzan bien.
Según el optimismo de dirigentes partidistas, el Frente Amplio por México (FAM), lleva 98 por ciento de acuerdos y hay los mejores deseos de consumarlo para todo el país.
La pretensión original era no incurrir en omisiones como en el 2021, cuando por no ir juntos en los 300 distritos y en la capital impidió a PAN, PRI y PRD dominar la Cámara de Diputados y la Ciudad de México.
Para evitarlo, cuando iniciaron pláticas se propusieron ir a lo extenso del país con la meta de tener mayoría absoluta en el Poder Legislativo, enseñorearse en la sede de los Poderes y agenciarse varias gubernaturas.
Sería el primer paso, dijeron entonces, para sellar el compromiso de mantenerse unidos y, si perdían el Ejecutivo, desde el Congreso de la Unión frenar imposiciones autoritarias.
Están en eso, pero se han filtrado datos no favorables.
Teléfono Rojo está en condiciones de dar por descartada la coalición general porque los representantes de Marko Cortés (PAN), Alejandro Moreno (PRI) y Jesús Zambrano (PRD) expresan reservas.
Reservas al parecer insalvables.
BANCADAS PROPIAS
Primer cuestionamiento:
La coalición general de las tres fuerzas en las 32 entidades y para todos los cargos obligaría a integrar planillas únicas de representación proporcional para curules y escaños.
Es decir, a lo sumo alternarían cuados panistas, priístas, perredistas y de la sociedad civil, pero despersonalizarían el sello de las militancias.
¿Qué proponen?
Reservarse unas cuantas posiciones.
Por ejemplo, incluir en el frente unos 290 distritos -no tan pocos para evitar imágenes de rompimiento- y de esa manera dar espacio a plurinominales de PAN, PRI y PRD, como sucede ahora.
Por supuesto todo sería arreglado.
Verbigracia: si el PAN es fuerte en Querétaro, lo dejarían inscribir a cartas locales y las otras siglas -PRI y PRD- no le harían la competencia con candidatos fuertes.
LA PELEA DE XÓCHITL
1.- A todo esto, ¿qué papel juega Xóchitl Gálvez?
Como coordinadora del Frente exige opinar e ir unidos por doquier, pero sus peticiones se enfrentan a la política y a los políticos tradicionales y eso la puede perjudicar en la conquista de votos.
Ella ha expresado su decisión de alinearse donde haya prospectos con imagen propia -el mejor ejemplo es el panista Renán Barrera, en Yucatán-, pero para ello es necesario retirar ambiciones partidistas y personales.
2.- Bienvenido, don Omar García Harfuch.
El ex secretario de Seguridad Ciudadana ya recibió la primera bendición pública desde el poder y la dio el subsecretario en Gobernación Alejandro Encinas.
Según Encinas, testimonios ligan a García Harfuch en juntas donde se armo la llamada verdad histórica de Jesús Murillo Karam, tan criticada por este gobierno y rechazada por los padres de los normalistas.
A ver cuánto le afecta este señalamiento.
Y 3.- la diputada local petista Tania Valentina madrugó en Morelos y se inscribió como prospecto para candidata a gobernadora por la alianza gubernamental.
Al hacerlo habló de su propósito: “Trabajar por la unidad para que Morelos cuente con un gobierno cercano a la gente y con resultados”.
Lo contrario de Cuauhtémoc Blanco.