A mi querido México: Sin verdad y justicia no hay paz social
Este 15 de septiembre recordemos que está en nuestras manos arrancar de raíz la mentira y las injusticias que nos llevan al cancer de la impunidad y la corrupción.
Urge diálogo entre generaciones, educación y trabajo, pues son instrumentos para construir una paz duradera.
Hay que recordarle a la clase política de este país, que la buena política está al servicio de la Paz; los gobernantes que dividen a una nación y a la población no merecen ser refrendados en sus cargos.
La paz es como la esperanza de la que habla el poeta Charles Péguy; es como una flor frágil que trata de florecer entre las piedras de la violencia.
Sabemos bien que la búsqueda de poder a cualquier precio lleva al abuso y a la injusticia.
La política es un vehículo fundamental para edificar la ciudadanía y la actividad del hombre, pero cuando aquellos que se dedican a ella no la viven como un servicio a la comunidad humana, puede convertirse en un instrumento de opresión, marginación e incluso de destrucción.
Que este 15 de septiembre cimbre en nuestra conciencia y corazón generar condiciones de cambio, demos un NO a la impunidad y a la corrupción que prevalece como un cancer en nuestra sociedad.
Hasta aquí: Justicia y Libertad.